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miércoles, 17 de agosto de 2016

votovigilancia

Las elecciones legislativas del año próximo podrían traer a Santa Fe el sistema de voto electrónico. “Boleta única electrónica” es el nombre oficial con el que se quita del medio una denominación que no es bien vista en elmundo, ya que sólo tres países conservan aún este sistema: India, Brasil y Venezuela. Alemania, que lo implementó a mediados de los 2000, lo quitó de su carta magna en 2009 y lo prohibió.
Si bien hay consenso político para que en la provincia se desdoblen los comicios de 2017 (en la primera mitad del año, las provinciales y municipales; en la segunda, las nacionales), la decisión final está en manos del Ejecutivo. El gobernador Miguel Lifschitz, por su parte, no rechazó aún la propuesta deCasa Rosada, que le ofreció el sistema de voto electrónico provisto por laempresa privada MSA, pero sabe que, tras el anuncio de los radicales-PRO santafesinos de formar una mesa Cambiemos entre la UCR y el macrismo, unificar las elecciones llevaría a la ruptura del Frente Progresista que también incluye a los radicales.

En tanto, el debate en torno a la implementación del voto electrónico no comenzó aún en el Congreso provincial. El diputado socialista Joaquín AndrésBlanco sintetizó la postura del socialismo: “Coincido con el proyecto que impulsó nuestro bloque de avanzar en tecnología en el proceso electoral pero con dos condiciones, una es que la producción de ese hardware y ese software sea pública, no a través de una empresa privada, que no se tercerice el proceso electoral y una empresa tenga el manejo de un sufragio. Si avanzamos en tecnología, que sea para darle  mayor celeridad al proceso. Pero que esa tecnología sea diseñada y puesta en práctica por el estado. Porque todavía no se ha demostrado en el mundo que exista un sistema electoral digital que sea invulnerable. Y por otro lado, todo este tipo de procesos necesita una implementación gradual que requiere de mucha docencia entre los votantes. En el caso de Salta lo hicieron en tres instancias. Y Santa Fe tiene una geografía muy heterogénea, no es lo mismo la realidad de ciudades como Santa Fe o Rosario que el norte provincial, donde no hay que perder de vista que el proceso electoral debe ser en todas sus partes entendible por cada uno de los votantes”. 
El gobierno nacional hizo saber a través de sus funcionarios –por ejemplo en la entrevista que dio el secretario de Asuntos Políticos e Institucionales Adrián Pérez a un periodista de uno de los matutinos de Rosario– que espera que la provincia implemente el sistema que provee la empresa MSA (Magic Solutions Argentina), una firma privada que promueve en giras por el país el gobernador salteño Juan Manuel Urtubey.
Sin embargo, Oscar Blando, director de Reforma Política y Constitucional del Ministerio de Gobierno y Reforma del Estado de Santa Fe, quien participó de los debates realizados en la Legislatura nacional sobre el tema voto electrónico, nos dijo que lo que se estudia es una mejora intermedia que ni siquiera requeriría una reforma constitucional: que los comicios se realicen con la boleta única de papel –el método con mayor aprobación a nivel internacional por su sencillez y transparencia– y que las actas y su envío se hagan de forma electrónica. Es decir, el llenado de las actas del escrutinio provisorio, en las mesas, se haría a través de una plantilla electrónica, ante la presencia de fiscales y autoridades de mesa, quienes podrían llevarse el material impreso una vez finalizados los comicios.
Para Blanco, quien insistió en que lo más importante en este momento es comenzar a discutir en el ámbito legislativo el proceso de digitalización del voto, lo que plantea Blanco podría ser una de las instancias en el camino hacia el voto electrónico. Sin embargo, el diputado señaló también que en esto tiene mucho que opinar el Ejecutivo provincial, sobre todo en lo que se refiere al diseño y la implementación. El legislador recordó que en Santa Fe hay más de 7.000 mesas, lo que implica capacitar a ese número de autoridades de mesas, un proceso que demandará tiempo. Insistió también en la necesidad de avanzar este año en la discusión legislativa.
El cambio por la boleta única electrónica es quizás el más importante de la agenda política actual, porque incide en el centro neurálgico de la democracia tal como la conocemos, erigida sobre la garantía del secreto del voto, que es algo que, según los especialistas, la boleta única electrónica no puede garantizar –por algo los países desarrollados rechazaron ese sistema: hace una semana John Brennan, actual director de la Central de Inteligenciaestadounidense (CIA), alertó sobre el peligro de ciberataques durante las elecciones presidenciales que se avecinan en su país en los distritos donde se vota de manera electrónica: “Para mitigar la vulnerabilidad (de los sistemas de voto electrónico) se puede decidir volver a las boletas de papel en ciertos lugares”, señaló.
Sin embargo, pese a la relevancia de un tema que se ha transformado casi en una obsesión del gobierno de Cambiemos, al punto de ofrecer al gobernador santafesino Miguel Lifschitz las urnas electrónicas de MSA y hacerse cargo de los costos de las elecciones de 2017, el único medio en el que puede leerse información actualizada sobre todo esto es Twitter. Si se explora la red social con la etiqueta #BoletaÚnicaElectrónica o #VotoElectrónico puede accederse a los posteos de Javier Smaldone (@mis2centavos), Beatriz Busaniche (@beabusaniche) o Joaquín Sorianello (@_joac), quien fue procesado cuando en julio de 2015 quiso advertir a la empresa MSA sobre las fallas que había en el sistema y el desastre en que podrían resultar las elecciones porteñas. La empresa le respondió enviándole a la Policía Metropolitana, allanándole la casa y secuestrándole todas sus computadoras. El proceso terminó hace dos semanas, cuando la Justicia determinó que Sorianello, lejos de intentar dañar a MSA, le había hecho un favor.
En realidad, Sorianello, lo mismo que muchos informáticos y expertos en seguridad cibernética interesados en este tema sin banderas políticas determinadas, ven con alta preocupación el grado de vulnerabilidad de todo el sistema y entienden que ello implica el peligro de compra de votos, fraude electoral y manipulación de las elecciones de una manera efectiva y, además, barata.

Congreso nacional

En la Cámara baja nacional el debate en torno al voto electrónico (en Buenos Aires se presentó como “boleta única electrónica” y cuenta con máquinas provistas por MSA que registran e imprimen el voto para ser depositado en una urna) lleva más de dos semanas. Allí dieron su opinión expertos como el informático cordobés Javier Smaldone, Beatriz Busaniche (al frente de lafundación Vía Libre), constitucionalistas y militantes, entre ellos el diputado del PRO Marcelo Wechsler, quien acuñó el término “capa de Faraday” para referirse a la protección del voto –existe la jaula y la cubeta de Faraday, la “capa” es una invención de Wechsler.
Para Smaldone, el tema merece la mayor preocupación porque “una vez puestas las maquinitas, no se irán más”, como nos lo dijo en una conversación de WhatsApp.
El mismo Smaldone, quien creó hace más de un año una aplicación que permite “leer” con el teléfono inteligente los votos electrónicos, llegó a contabilizar entre los legisladores quiénes enfrentarán la implementación del voto a nivel nacional. “Los legisladores del Frente para la Victoria se opusieron de entrada (y luego buscaron argumentos)”, nos explicaba. Y continuó: “Los del Frente Renovador son una incógnita (Sergio Massa siempre impulsó el voto electrónico)”. Según su conteo, la izquierda (PTS y PO) está en contra. El GEN que conduce Margarita Stolbizer está también en contra y la UCR, en cambio, está a favor. “En general –concluye Smaldone, quien reunió pruebas, argumentos y opiniones en su blog–, hay muy poca racionalidad”.
En su exposición ante los legisladores nacionales que evalúan el voto electrónico, Smaldone expuso cómo, a través de una aplicación que usa NFC (comunicación de campo cercano: tecnología similar a la que se usa en la Tarjeta Sin Contacto o la Sube y está en la mayoría de los teléfonos celulares de gama media), un puntero puede leer el chip de la boleta electrónica y comprobar si el votante a quien compró el voto cumplió con su trato. Además, el sistema privatizado de voto electrónico puede arrojar –de manera barata y eficaz– información en tiempo real y precisa sobre boca de urna, lo que daría la oportunidad, en caso de querer cometer fraude, de acudir a las seccionales donde haga falta reforzar el voto mediante su compra.

Javier Smaldone en la Cámara de Diputados por radio43
En esos debates, Delia Ferreira Rubio, constitucionalista cordobesa, cuestionó que los atributos de “rapidez y modernidad” del sistema de voto electrónico (sin eufemismos como el de la “boleta única electrónica”) coincidan con los del espíritu de la democracia y la constitucionalidad. Dijo: “Si hablamos de resultados rápidos, el 5 de julio del año pasado se realizaron elecciones en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires con boleta única electrónica y en mi provincia, Córdoba, con boleta única de papel; un modelo distinto del de Santa Fe, pero boleta única de papel. Veamos a qué hora supimos los resultados. A las 19.27 la CABA informaba un porcentaje escrutado de 4,7% de las mesas; Córdoba, a las 19.17 informaba un porcentaje de 1,4 por ciento de las mesas. Efectivamente, en la Capital iban más rápido. A las 23.55 –hora en que en el día de la elección presidencial todavía no sabíamos nada– en Córdoba teníamos escrutados con boleta única papel el 65% de las mesas y la tendencia no varió hasta después. Alrededor de las 2 de la mañana del día 6 de julio, el escrutinio de Capital y de Córdoba iban cabeza a cabeza: 93,4 contra 93,5 y así. Eso es lo de rápido y furioso. Pero a mí con «rápido y con errores» me parece que no estamos haciendo un buen negocio. En el caso del voto electrónico de la Capital Federal, ni la empresa ni las autoridades ni las auditorías detectaron algo que mencionó la diputada (Margarita) Stolbizer hace un rato: un error en la carga de los resultados. Estaban dando más votos que votantes en algunas comunas. Por ejemplo, en la Comuna N° 14, a las 21.57 los números daban 147.100 electores y 147.363 votantes; o sea que había votado más que el total de los electores de la comuna. A las 00.29, la información oficial del sistema que la autoridad electoral dicen que funcionó tan bien, a esa hora seguía diciendo que esa comuna tenía 147.000 electores y habían votado 147.363”.

Exposición de la Dra. Delia Ferreira en la... por radio43

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