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viernes, 26 de noviembre de 2010

machete: más carne que filo



Las buenas películas, los buenos relatos, pueden prescindir de su anécdota. Es decir, nadie va a ver Titanic porque quiere saber cómo termina ese viaje en transatlántico, o nadie mira un episodio de Columbo porque quiere saber quién es el asesino. Lo que importa siempre es el relato mismo. Pero ojo, a no confundir, también una película porno prescinde de anécdota, aunque a nadie se le ocurriría que lo que allí importa es el relato mismo. Machete es una cruza entre las películas anecdóticas y las porno. Y por porno no me refiero a los senos de Lindsay Lohan, que llenan un par de veces la pantalla, ni a las botas siliconadas de Jessica Alba, que asoman imponentes tras la puerta de un patrullero. Lo porno es una colección de clichés, de imágenes que postulan un cierto goce y se acaban en sí mismas, por ejemplo, todas las que afirman la bravura del héroe Machete (Danny Trejo), aunque parece claro que las intenciones del director Robert Rodríguez son paródicas o satíricas.
Bueno, entonces tenemos que Machete, nacida de una idea de Rodríguez cuando trabajaba con Quentin Tarantino en Grindhouse (Grindhouse fue un combo de dos películas que hicieron Rodríguez-Tarantino: Planet Terror y Death Proof) es una anécdota sobre el tráfico de drogas en la frontera entre Estados Unidos y México. Jeff Fahey, que interpreta a Michael Booth, lo explica en el film: es necesario cerrar la frontera y dominarla para dificultar el ingreso de la droga a los EEUU y aumentar así las ganancias. En esto hay mezclados policías, autoridades fronterizas y un senador de derechas (Robert De Niro).
En medio de esto hay que levantar el mito de Machete: un exfederal mexicano enfrentado a un sanguinario traficante quien, una vez del lado estadounidense, es ayudado por mujeres cuyo sex appeal tiene su cima en la Alba o Michelle Rodríguez (Ana Lucía en Lost).
Sí, sí. Rodríguez dijo que la inspiración fueron los primeros films de John Woo y, claro está, las películas de este tipo rodadas en los 70 que tuvieron como protagonista a Charles Bronson. Películas cuya audiencia era por lo general las mismas víctimas de los héroes que las protagonizaban. Un público que hoy padece una mezcla de síndrome de Estocolmo y goce vintage.
Me dicen que Machete  es políticamente incorrecta por sus declaraciones políticas o, como decíamos antes, por su argumento, por aquello que dice Fahey. A mí me parece que lo incorrecto es la misma presencia de Fahey, con ese rostro de actor de Triple X, y el hecho de que todas las mujeres mexicanas luzcan como prostitutas cuando es cada vez más fuerte la prédica del género, etcétera.
Como en los blogs autosatisfactorios, este tipo de películas festeja las maratones televisivas de la adolescencia de sus directores, cuando el goce parecía estar al alcance de la mano (las manos en esos dos controles remotos que conocen los adolescentes: el del televisor y el pene).
Uno desearía que la cinefilia de Rodríguez o Tarantino tuviese un costado más inteligente, por ejemplo apoyándose en las sobresalientes postulaciones sobre las pandillas de The Warriors (Walter Hill, 1979), pero no, cuando se acerca la hora de elaborar la trama las ideas son totalmente caprichosas y vienen de cualquier lado y en cualquier lado permanecen: la revolución (acaso porque los mexicanos tienen un partido revolucionario institucionalizado), la revuelta, la red (network), todas cuestiones que son antes un guiño periodístico, referencial, que cinéfilo.
Sí, puede argüirse que es sólo una película, pero si no creemos en las películas, ¿en qué vamos a creer? ¿En las noticias?

Coda. Mutilaciones
Me olvidaba. Rodríguez —o lo que sea que la entidad Robert Rodríguez representa— mutila en Machete a Michelle Rodríguez, haciéndole perder el ojo derecho —ah, ojo, acá hay un spoiler. También en Planet Terror, su versión de las películas de zombies en tono maratón de sábado por la tarde de tevé, mutilaba a Rose McGowan (ver la foto al final), a quien los zombies le devoraban una pierna, y la convertían en una pirata posapocalíptica, con una ametralladora en lugar de pata de palo. Nuestra Michelle encuentra otro atributo pirata en Machete: el parche en el ojo. Lo que no sé aún, lo que no me puse a pensar, es si estos atributos piratas, o estas mutilaciones, le deben algo al cine, a la saga Saw o a las noticias de Guantánamo.

Rose McGowan en Planet Terror.

 Las piernas de Jessica Alba
 Jeff Fahey, un rostro Triple X.

 Jessica Alba piensa en el baño.
 Las mexicanas son todas trolas.
 Michelle Rodriguez... Michelle...


 Lindsay Lohan, las yankis son todas trolas.

8 comentarios:

  1. Anoche, como te dije, fui a ver "Machete". Es interesante tu mirada inteligente sobre la película, pero no coincido. "Machete" es la película del contrapoder. Si bien algunas cuestiones pueden quedar como clichés (el tema de la revolución) no veo que el de la red lo sea. She y sus mexicanos son la contra expresión de la red real. En contraposición con las redes sociales, la red de She es una red de personas reales a la cual las une dos cosas no menores en la vida: el origen y el destino. Cuando She plantea que "nosotros no cruzamos la frontera, sino que la frontera nos cruzó a nosotros" está diciendo todo.
    Podría desmenuzarla mucho más (lo que todas son trolas, tampoco me pareció para tanto, son estereotipos de series B de la tv americana de los 80's, por ejemplo), pero quiero detenerme en el final, cuando Robert de Niro-MacLouglhin es perseguido como mexicano y asesinado. En la escena anterior, MacLoughlin puede sobrevivir a la venganza de April (LL) que venga a su padre en una bella escena vestida de monja diciendo "en el nombre de mi padre y no me acuerdo más" como si rezara el padrenuestro, pero la astucia del senador de llevar un chaleco antibalas lo salva de la venganza, éste, la venganza es en buena medida la lógica de estas películas de acción siempre hay una venganza de por medio, en "Machete" no. Machete no se quiere vengar de Torrez por el asesinato de su mujer e hija, Torrez le acontece nuevamente en su vida. Pero, volviendo al tema MacLoughlin, el tipo, astuto, se salva. Huye, disfrazado como mexicano y muere atrapado en su propia creación: unos alambres electrificados y los "guardianes de la frontera". La lectura es clara, de tan clara que se nos puede pasar por alto, en el doble juego de la frontera las redes de un lado y del otro existen, existe la red de corrupción policial, de los narcos, de los grupos irregulares, en este caso, la frontera actúa como espejo y al mismo tiempo como un hito de una experiencia ritual: cruzar la frontera, no importa para qué lado.
    Después tenemos las típicas exageraciones de Rodríguez, pero no veo nada que linde con el porno.
    Y el final es muy bueno, cuando Jessica Alba se va con Machete, como dijo mi hija: a pesar de lo feo que es, a Machete le das porque es Machete.
    Fin.

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  2. bueno, como veo que esta conversación siguió por facebook, copio acá los comentarios de por allá y, en un nuevo comentario, hago mi humilde descargo:

    dijo guillermo paniaga: «repecto a lo de las redes y el contrapoder: la red que sostienen los inmigrantes latinos es tan real o tan virtual como puede serlo una red social como ésta, como fb. aquí en fb también las personas son reales, son las que están detrás de l ...a pantalla y sobre el teclado; es un medio y, también en parte, un lugar donde las fronteras están definidas por los muchos y diversos intereses; en la red de machete son muy pocos los que se conocen personalmente y utilizan otro medio electrónico similar (el sms) para mantenerse al tanto y para coincidir en la acción. she, un ideal, sería el server donde se aloja la red; she no existe en la realidad, pero existe virtualmente; she es el motor de la red entre personas reales, como en este caso lo es fb. la figura de machete no deja de ser la de un policía violento que primero dispara y después pregunta; lo era en su función de federal, lo es como ilegal que, capaz como es de enfrentarse a cientos de tipos, se rinde a la primera amenaza que le hace un tipo que le ofrece 150.000 dólares. en fin, al menos me reí un rato con la película.»

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  3. dijo por su parte marcelo vieguer: «Como decirlo sin mediaciones: "Machete" es una auténtica porquería. Es al cine lo que la voz de Ortega a la música clásica. Al actor Danny Trejo el protagónico le queda demasiado grande: su rostro petrificado ante cada interrogante se confu ...nde en forma alarmante con la de actores que pusieron un rostro para significar algo al menos. Ser un actor secundario no invalida a un actor ni mucho menos, y Trejo como secundario siempre estuvo más que bien. Pero en esta película, roza el auténtico mamarracho. La forma en que Rodríguez filma a las actrices -como cuando filma a la policía desnuda sacando culo al estar inclinada-, es de una grosería mayúscula. Y ni hablar de la misoginia. Hasta el mismo Peckimpah se sonrojaría al ver a todas las mujeres de la película siempre desnudas, siempre pidiendo sexo, siempre dispuestas. Ante ellas, y para ellas, el macho de torso desnudo y tatuado, el imperturbable, el feo que se torna "atractivo" por exceso, escandaliza el menor gesto de una visión inteligente. Por supuesto que se entiende el tono bizarro, la anécdota, su correctismo político, pero en el medio ese correctismo resulta casi hasta idiota. Teorizar sobre la "red", cualesquiera de ellas en este film, es lo menos inapropiado. Tal "red" en el film no es oponente de ninguna otra, y los celulares y mensajes son apenas un elemento de la contemporaneidad. Su mensaje enviado por celular es tan irreal como las partidas de ajedrez en el cine: siempre hay jaque mate, cuando todos aquellos que jugaron ajedrez saben que solo los niños que lo juegan llegan a esa instancia. Si la venganza no es lo que mueve a Machete, es porque no conlleva en la construcción de su personaje la menor emoción. Si hasta el mismo Rodríguez impide que sea Machete quien mate al asesino de su mujer cuando el personaje de Steven Segal (Torrez) hace una especie Hara-Kiri para darse una especie de muerte honrosa. El cine ha dado mejores ejemplos plenos de sentido para aquellos films denominados bizarros, pero siempre han sido piezas generadas por cineastas al borde por exceso o iracundia en el carácter, deformando las normas para tornarlo extraño, u otra cosa de la norma tomada de ejemplo. Difiero de Makovski en el sentido que esta película no se hizo para ser juzgada; pues da lugar a pensar que se hizo para ser disfrutada. Me aburrió, me exasperó, y la verdad, para ver chicas semidesnudas y con ganas de follar, que Rodríguez se equivocó de tiempo y lugar. En estos tiempos, donde en internet se pueden descargar pelíiculas pornos de todos los tipos y géneros, que este tipo filme las mujeres de esa manera lo identifica con el peor de los conceptos de machismo...de allí su machete...Robert Rodríguez, la mano derecha de ese otro efectista llamado Tarantino, ahonda cada vez más su manera de filmar. Y aunque es verdad que el tono lo regulariza, no es menos que en este "Machete" extrema toda su imbecilidad.»

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  4. bueno, yo había puesto en fb que machete no fue hecha para ser juzgada, pero a propósito de una imagen de michelle rodríguez en la que aparece armada hasta los dientes, con un pantaloncito negro ajustado y un soutien también negro. digo, eso es lo que señala vieguer. digo, al fin y al cabo, que ese momento de felicidad vale lo suyo. pero es cierto, como dice vieguer, ¿para qué hacer una película con ese momento existiendo tantos otros medios? no había reparado, preocupado como estaba en desentrañar el carozo podrido de machete, en la pésima performance de nuestro actor feúcho. y no es un dato menor, si se pretende que el cine sea protagonizado por actores, los buenos directores deben preocuparse de hacerlos actuar, de que en su actuación también devenga lo que sucede en el fin, si es que sucede algo, porque el danny trejo que pierde a su esposa es exactamente igual al que encuentra a miss alba o a miss rofríguez; y el mismo que se va en moto al final, ya hecho un mito. este pequeño detalle para mí es importante, y me parece "reaccionario" (en el más pobre pero ejemplar sentido del término) que no se repare en él, que se piense que porque una película es medio en joda los actores no están obligados a actuar. sin ir más lejos, ¿qué sería de las series que vemos sin las actuaciones magistrales de jon hamm, steve buscemi o seinfeld? y ahora trato de desarrollar en un nuevo comentario lo que puse antes, sobre todo en respuesta a tati, con toda admiración y gratitud.

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  5. bueno, con respecto a lo que viene a plantear políticamente machete: como mi paupérrima formación política tuvo que ver con el trotskismo —al que siempre le agradeceré ese sistema hermenéutico, cerrado, de ver las cosas que, a la postre, es lo que nos habilita una percepción de lo real—, trato de tener cuidado y distinguir algunas cosas, entre las primeras: el arte —las películas, para el caso— no pueden suplir a la militancia y el martirio en esto de cambiar el rumbo de las cosas. pensar que pueden cambiarnos la vida ya es osado. lo que sí pueden cambiar, y no es un asunto menor, es la propia disciplina, es el universo de las películas que la preceden y le siguen. y si no pueden "cambiar" eso, que ya es mucho pedir, pueden al menos acomodarse a ese mundo. porque ya se sabe que la belleza es una de las formas de la verdad. por eso importa guardar las formas —acaso aquí es en el único lugar donde de veras importa—: que un personaje declare cuestiones en torno a la frontera, o que el film se nutra de personajes de películas white trash de los 70, no significa nada si esas declaraciones y esos estereotipos no tienen su apoyatura formal. y rodríguez y tarantino se apoyan tanto en lo formal como un pajero se apoya en su trato real con una dama para tenerla "en la mano" —de ahí mi caracterización de "pajeros"—: por eso, cuando es hora de hacer afrmaciones ideológicas desaparecen los estereotipos y las referencias y pasamos, lisa y llanamente, al panfleto —como el asesinato en la frontera del inicio, etcétera. sí, el guión cierra bien con la muerte de mclaughlin, pero si rr no puede cerrar un guión a esta altura debería colgarse de las bolas. además, ¿mchete es un mito en base a qué? ¿por qué ese atributo inmenso? ¿alguien recuerda lo que hizo favio con juan moreira: una epopeya fílmica en la que ni siquiera osa mencionar el término ("mito"), o the man who shot liberty valance... en fin, sobra ejemplos sobre qué es construir "a partir de" un mito —porque si alguien pudese filmarlo ya no sería un mito.
    en definitiva, parece que la mera referencia —películas clase b, cine y seriales de los 70— habilita a rr o tarantino a hacer estos adefesios. es casi el mismo criterio del realismo socialista, sólo que sin moraleja o, mejor, es el modo en que el socialismo realista se diluye en el progresismo —abusando de una fórmula, porque el socialismo realista mismo es una dilución execrable. eso por ahora.

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  6. y pensaba en otra película que es "en joda", mentiras verdaderas, de james cameron, y en la relación que existe ahí entre la esposa, la puta y la amante. pensaba en cómo cameron, a pasar de estar haciendo una parodia, una sátira, enhebra cada hilo de esa relación marital entre schwarzsenegger y jamie lee curtis —quien es la esposa mojigata, la puta, la esposa engañada, la guerrera cándida y la loba—: construye un universo de espías, de mundo en guerra contra el terror —mucho antes de septiembre de 2001—, para rehacer esa unión marital —¡y qué actuaciones: la curtis es genial, pero también bill paxton!. así que retomo esto de que en machete las mexicanas y las minas en general son todas trolas: será que ya estoy lelo, pero ¿nadie va a señalar lo inmundo de la escena inicial? machete va a rescatar a una chica que está drogada, quien lo espera desnuda en la cama, quien cuando es rescatada lo traiciona y saca de su vagina un celular para llamar al villano, que estaba tras la puerta, porque enseguida aparece y, acto seguido, la chica es asesinada y, al ratito nomás, decapitan a la esposa de machete y, según se nos dice, en otro lugar matan a la hija... pero ese no es el único uso que se la dan a las vaginas en la película, es decir, no sólo guardan celulares: guardan armas —como she— o información —como miss alba y la periodista que ni siquiera nombre tiene—, y todo esto, encima, es "en joda", gratuito, pura "referencia", como se pretende, a films de no sé qué clase. a mí me suena más a referencia a abu ghraib, lo mismo que las mutilaciones a las que viene sometiendo rr a sus personajes.

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  7. creo que rr tenía toda la intención de desatar este debate cuando filmó machete. pablo, es claro lo que decís del cine white trash de los 70's, machete es el charles bronson mexicano, ergo charles era mal actor, dany trejo también lo es. machete no es harry el sucio.
    la película de rr es en sí un exceso, pero tampoco mi idea es ser un defensor de la obra de rr, pero creo que existe una saña inusual en el tratamiento que le están dando.
    la escena inicial es terrible, pero es la que te sitúa rápidamente en qué tipo de película estás. no hace falta más.
    y no sería extraño que tuviera una referencia a abu ghraib, lo que rr dice, a su forma y en su estilo -que te puede gustar más o menos- es "muchachos, esta es la frontera entre méxico y usa", ponele dos o tres condimentos más y ahí está la película.

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  8. sí, tati, de acuerdo. pero el cine es algo serio. o lo es para mí. cuando leí missing de alberto fuguet, me di cuenta cuan importante había sido missing, de costa gavras —que es una película tan mala como machete, salvo que con lemmon & spacek—, entonces, ¿cómo dejar esa frontera en manos de rr?

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