Quienes están en mejores condiciones de dar una respuesta al
interrogante no son otros que los mismos músicos, periodistas y editores que
este año tuvieron una activa participación en la escena musical de la ciudad.
Así, repartimos cuatro preguntas: 1, ¿Cuál te parece que ha
sido el mayor cambio en la escena musical rosarina en los últimos cinco años,
tanto a nivel de producción como de formación e influencias en los músicos? 2,
¿cuál fue el mejor concierto que viste este año en la ciudad? 3, ¿cuál te
pareció el músico o la banda más “promisoria” de las que conociste este año? 4,
¿qué disco publicado y grabado en la ciudad destacarías?
Los mensajes que recibimos hacen pensar en una escena nueva,
conectada en cierto punto con el pasado musical y cierta tradición “trovadora” de
Rosario, pero que cambió y es –para usar el nombre de un sello surgido en la
ciudad– mutante. Ya no se mira a Buenos Aires para legitimar o potenciar lo que
se hace, se publica acá y se lo sube a la web a través de Bandcamp u otros
sitios. En este panorama tuvieron mucho que ver las políticas estatales –del
municipio, la provincia e incluso la nación– de concursos, promoción de
producciones discográficas y ofertas de escenarios.
Esto es lo que dicen Pablo Ayala, Juani Favre, Federico Fritschi, Diego Giordano, Perry Maison, Nicolás Manzi, Edgardo Pérez Castillo, Valentín Prieto, Carlo Seminara, Ber Stinco, Carolina Taffoni, Julián Venegas y Pablo Zini. (Attenti: cada disco mencionado incluye el enlace para escucharlo en bandcamp o soundcloud.)
Pablo Ayala, programador del ciclo de recitales de Joven y
Efímero en el Centro Cultural Parque de España.
1. En cinco años pasaron muchas cosas, las bandas que
estaban ya están cumpliendo 10, 15 y hasta 20 años y se encuentran en un muy
buen estado, sacando discos y siendo referentes de una escena musical rosarina.
Pero por otro lado, en los dos últimos años ha crecido muchísimo la escena
independiente, las bandas emergentes, la reagrupación de bandas dando como
resultado la tan ascendente creación de sellos independientes y sus festivales.
Un factor importante es Internet, las redes sociales. Veo una escena musical
fresca, con espíritu creativo y con mucha fuerza.
2. Vi varios conciertos, no podría marcar uno. Sí destacaría
el Festival Otro Río (de sellos independientes) que se desarrolló en el Centro
Cultural Parque de España. No sólo por los conciertos, sino por el desarrollo
del festival en sí. Ocho bandas, feria de discos y un público nuevo
encontrándose para celebrarlo.
3. Vacaciones en Globo. Un grupo que se formó en el verano,
y grabaron un disco fresco, alegre y lleno de buenas canciones. Tres músicos
(Comas, Guilietti, Prieto) que se juntaron para darle forma. Para mí, a uno de
los mejores grupos que vi en el año.
4. Destacaría los catálogos de los sellos independientes:
Polvo Bureau, Soy Mutante, Discos del Saladillo, Júbilo, Audio Buró, Planeta X.
Pero si tengo que destacar un disco por sobre todos, el disco Mañana, Homenajea los Gatos, que editó recientemente la Editorial Municipal junto a Soy
Mutante. Un disco que sintetiza lo que destaco en las respuestas anteriores. Un
disco con bandas, en su mayoría, de la escena independiente y con un nivel
profesional impecable. Destaco ese disco maravilloso.
Juani Favre, músico.
1. Veo que han emergido muchos sellos independientes nuevos,
y también espacios de organizaciones de tipo asamblearias, creo que eso en
parte se debe al legado de laburos como el que hicimos durante tantos años con
Planeta X. Por otro lado los cambios en algunas políticas culturales en
detrimento de bares y espacios autogestionados ponen en jaque a los sitios de
estas características, así como acentúan la necesidad de fomentar una “resistencia”
grupal.
2. Conceptualmente destaco el trabajo que hicieron cinco
músicos de Rosario, El Zorzi, Jula Acuña, Juanjo Delmenico, el Enano Actis y
Pupe Barberis, que denominaron Canciones Rosarinas del siglo 21. Se trató de
un recital donde reversionaron canciones de los últimos 15 años compuestas por
autores locales, en su mayoría de la escena independiente. Fue un recital
emotivo y me parece una idea sumamente saludable e inspiradora.
3. Rosario es una usina de producción cultural
impresionante, levantás una baldosa y aparece un artista, todo el tiempo están
emergiendo nuevas propuestas. Destaco el regreso de uno de mis músicos
favoritos, y amigo personal, Mariano Maru Conti, que se encuentra terminando un
disco solista (el segundo en su haber, sin contar los que hizo con su banda
Aguas Tónicas), a editarse en el 2015, que promete hermosas canciones, simples
y profundas, con una letrística impresionante.
4. En las afirmaciones (y sus efectos) de Oscar Favre, es
un disco excelente, con composiciones novedosas y una producción sonora muy
interesante.
Federico Fritschi, periodista, conductor radial.
1. El cambio más notorio en la escena de la ciudad se da en
el plano cuantitativo. La proliferación de nuevas bandas no tiene fin, como así
también la producción discográfica de esos grupos. Las bandas se forman,
ensayan y a corto plazo ya tienen algunas canciones que pueden grabar para
salir a mostrarse al menos por redes y comenzar así el camino de conseguir
fechas, sonar en algunas radios y generar lazos con otros grupos. Abundan los
bandcamp o fan page de bandas locales que usan esas plataformas para darse a
conocer. El acceso a las tecnologías hace que puedan grabar más rápido que en
tiempos anteriores y que la media, en cuanto a lo sonoro, se haya elevado. Otro
cambio fundamental de la escena Rosarina tiene que ver con el surgimiento de
sellos discográficos que agitan un número importante de grupos. Así que un
fuerte aplauso para el trabajo de Soy Mutante, Polvo Bureau, Sublatir, y varios
otros.
2. El regreso Los Shocklenders con su formación original.
Fue una noche de mucho calor, todos tuvimos un poco de fiebre en esa disco
nueva, a no, era el Galpón 11, con algunas bolas de espejos y demasiado
espíritu adolescente recuperado. La retromanía Shocklenders jugó su mejor
partido y el funk&rock ganó por goleada.
3. Evelina Sanzo & The Búhos sacó Curandera, disco
exquisito. También me gustaron mucho las canciones de Toni Temple, un poeta
joven con guitarra desprolija y muchas otras calles por recorrer.
4. El disco destacadísimo del año es Mañana. Homenaje a Los
Gatos. Sin lugar a dudas el trabajo de la editorial Municipal y el sello Soy
mutante es lo mejor del año en materia discográfica, no sólo por tratarse de
las canciones inoxidables de Los Gatos sino por convertirse en una verdadera
puerta de ingreso para conocer a las bandas de este tiempo de Rosario. Buscaron
grupos jóvenes y activos, cada uno llevó el tema al universo personal y quedó
un álbum muy parejo que hace justicia poética. El disco finaliza con “Mañana” y
nos deja pensando eso, que mañana es mejor.
Diego Giordano, periodista, crítico, editor, músico.
1. No podría hablar de la escena musical de la ciudad en
términos generales porque los circuitos del rock, el folclore, el tango y la
música tropical, por nombrar los de mayor producción, tienen sus propias
características. En la movida del rock, que es la conozco más de cerca, el
panorama actual es radiante porque en los últimos años aparecieron algunos
sellos –la mayoría de ellos trabajan como cooperativas– que están conformando
catálogos de alto nivel. Me refiero a Polvo Bureau, Júbilo Discos, Discos del
Saladillo, Soy Mutante, Fluorescente Discos y Sublatir.
2. Elijo tres: Mi Nave en Berlín, Tano Viamonte en Club deFun, y el recital conjunto que ofrecieron Ponzonia y Aguas Tónicas en salaLavardén.
3. Es difícil elegir solo una, pero me quedo con Amazing
Ruckus Trip.
4. La espera, de Pablo Jubany; Estela, de Mi Nave; Furia maravilla, del Tano Viamonte y los Santitos Desvelados; La casa del rock Split,
que incluye canciones de Amazing Ruckus Trip, Blizters y Toba; Muertegeométrica, de Los Del Fin; En las afirmaciones (y sus efectos), de Oscar
Favre; Canta Litoral, de Korben Dallas; Por el borde, de El Regreso del
Coelacanto. Y también Mañana. Homenaje a Los Gatos, el tributo a la banda de
Lito Nebbia que hicimos en la Editorial Municipal junto con el sello Soy
Mutante.
Bernardo Perry Maison, periodista, conductor radial.
1. No creo que se pueda delimitar un cambio preciso en la
escena musical rosarina en los últimos cinco años. Creo que las condiciones de
producción y formación han cambiado notoriamente desde antes, hace poquito más
de 10 años, cuando los músicos dejaron de estar dependientes de los grandes
sellos o compañías, y a partir de poder grabar sus discos en sus casas, o
estudios caseros y distribuirlos a través de la web, empezaron a poder forjar
sus propias reglas. La producción en la ciudad es muy buena, aunque es verdad
que esas producciones trabajan a la par de las de cualquier otra ciudad del
país. Los estados municipal, provincial y nacional, también tienen sus
programas de formación y financiamiento. Es más, mucho de lo que se hace y publica
proviene de ahí. Hemos pasado de la lógica de la dependencia del mercado a
cierta dependencia del estado. Es muy difícil encontrar proyectos autogestivos
completos. No digo con esto que se bueno o malo, pero es un buen punto para
plantearse. En los últimos 10 años, tanto en el folclore, como en el tango y el
rock, algunos sonidos se convierten en influencias para los músicos que vienen
detrás generacionalmente como para los pares. El hecho de que haya tanta
información circulando hace que los modos influyentes se asimilen con más
rapidez, se diseminen y conformen una escena donde los músicos reconocen
procedencias similares.
2. Vi muchos conciertos y elegiría unos cuantos. Pero uno
podría ser la vuelta de Peligrosos Gorriones en Plataforma Lavardén. Porque esa
música era letal, y me pareció que esa noche transformaron mi mirada sobre el
lugar (la sala). Impactaron en mi ojo acostumbrado a tantos recitales en ese
espacio.
3. Qué difícil, conocer, no conocí ninguna banda este año.
Lo que escuché y vi en vivo ya lo conocía de antes. Estuvo muy bien lo que
sucedió en el Festival Otro Río y me quedó una hermosa impresión de Luciana Tagliapietra, tucumana con varios discos ya. Sí fui a conocer en vivo a Mi amigo Invencible (Mendoza), pero me tuve que ir y me los perdi. Muchos me
dijeron que sonaron bárbaro en vivo.
4. Todos los años hay al menos cinco discos de la ciudad que
están muy bien. Pero por proyecto y énfasis pongamos Mañana. Homenaje a Los
Gatos en donde muchas bandas locales hacen su lectura de las hermosas
canciones de Nebbia y compañía. Además, la presentación en el CEC fue muy
emotiva.
Nicolás Manzi, editor (el Ombú Bonsai), productor, músico.
1. Creo que se han hecho mucho más visibles los espacios en
donde los músicos pueden desarrollar sus actividades. Hay músicas que tienen
una clara tendencia convocante de público, y tienen sus espacios ganados, pero
al mismo tiempo hay géneros que quizás no sean tan convocantes que también han
podido ejecutar sus instrumentos y arriesgar sus propuestas en la comunidad.
2. Por alguna razón disfruto mucho de los conciertos en
ambientes más íntimos. En el fogón de amigos que se hizo durante muchos jueves
en la casa de Elbio Barchiesi he disfrutado de encuentros musicales
inolvidables este año. No podría dejar de nombrar los conciertos con los que de
algún modo me vi involucrado, que fueron el de Ber Stinco y la Asociación Santafesina del Rifle en Lavardén el 8 de noviembre y el de Leo Genovese trío en el ParqueEspaña el 22 del mismo mes.
3. Las promesas las tomo en su contexto. He escuchado bandas
de cumbia muy prometedoras, como he visto a mis paisanos de La Sasasa
reformular la sala de Berlín y me han hecho soñar con un gran baile, de la
misma manera que me pareció prometedora la banda que formó Pablo Devvader con
sanlorencinos, llevando temas populares con arreglos de jazz sin dejar de hacer
bailar al público.
4. Hubo gran producción de discos el último año. Destaco el de Ber Stinco por el grupo humano que se formó alrededor del disco, haciendo
todo a pulmón, absolutamente, y logrando un producto muy bueno. Estamos esperando
el disco de los Killer Burritos con mucha alegría.
Edgardo Pérez Castillo, periodista.
1. Creo que la consolidación del trabajo independiente y
autogestionado es uno de los aspectos más saludables que viene mostrando la
escena musical rosarina. Y no se trata sólo de la aparición de nuevos sellos
(con sus diversos lineamientos estéticos y artísticos), sino también de la
convicción de los músicos en relación al encuentro como mecanismo para
fortalecer acciones, generando distintos movimientos y agrupaciones que hacen
que la independencia sea un camino concreto desde el cual crear y producir,
generando además obras de calidad.
2. Más allá de las evaluaciones críticas, en este último
tiempo lo que me marca en un concierto es el nivel de emoción, de conmoción,
que genera (más allá, incluso, de los aspectos técnicos, virtuosísticos, de
puesta, etcétera). Y en ese marco hay dos conciertos que me parecieron
significativos. Uno fue la presentación del disco Fander en el CentroCultural Parque de España, ratificando que Jorge Fandermole es uno de los
grandes autores de la música popular argentina (y que, además, sigue rodeándose
de músicos de un enorme talento). El otro fue el concierto que Fernando Cabrera dio en el teatro de Plataforma Lavardén: solo con su guitarra, Cabrera (el más
personal de los cantautores rioplatenses) es un artista cautivante, que puede
conmover tanto con sus palabras como con sus silencios.
3. Vacaciones en globo, que a principios de año publicó su
disco homónimo a través de Polvo Bureau.
4. En los últimos años, en Rosario se vienen produciendo,
grabando y editando discos de altísima calidad. Es una constante feliz y
saludable. Entre lo mucho y muy bueno que se dio a conocer en este 2014 (entre
los que están los citados de Fandermole y Vacaciones en globo, pero también
los de Ber Stinco, Pablo Jubany y Sexteto Vendaval), sobre fin de año se
publicaron dos discos ineludibles: Por el borde (reaparición de la histórica
El Regreso del Coelacanto, que sin dejar de lado su esencia muestra una nueva
versión de sí misma) y Mañana, el homenaje a Los Gatos donde algunas de las
bandas más importantes de la escena independiente rosarina ratifican la
vigencia de aquellas obras fundacionales del rock argentino.
Valentín Prieto, músico, editor (Polvo Bureau).
1. El mayor cambio creemos fue que los músicos han tomado
mayor conciencia del talento que poseen sus proyectos, y el potencial
comunicacional que los mismos tienen. Si bien faltan lugares para tocar, en la
ciudad se editan muchos discos por año y cada vez hay una movida que, aunque
aún fragmentada, se nos hace muy efervescente.
2. EL show de “Mi Amigo Invencible”, en el festival “Otro
Río”. Hay en el indie rock nacional una nueva camada de bandas que son muy
consecuentes con sus orígenes, y que no quieren hacer folclore porteño, ni
platense. Mi Amigo Invencible, mendocinos ellos, tiene una estética muy
personal que los diferencia bastante de otras bandas de su generación. Más que
nada en el placer que se les nota cuando encaran un show en vivo. Son pura
energía.
3. Varios: Juan Pelayo, Ovulating Hummingbirds, Prima Limón,
4. Mañana. Homenaje a los Gatos. Aunque con algunos baches
y contradicciones en la manera en el que el disco fue presentado al público, la
producción tiene un mérito enorme. Estela, de Mi Nave porque demuestra que
las segundas partes también pueden ser buenas
Carlo Seminara, músico.
1. Creo que se formaron muchisimos grupos que abordan
investigando y estudiando las músicas de Latinoamérica y África. Por suerte eso
va permeando otros géneros (mucho más foráneos en su origen) y comienzan a
verse resultados en propuestas que suenan originales, auténticas.
2. El concierto Mintcho Garramone, Uli Gómez, Ramiro Gonzaloy Gato Pérez, en el D7, dentro del marco del festival Rosario Repercute de
Tocolobombo. Porque fue sentir la presencia de Ramiro Musotto en la sala,
viendo la felicidad de los músicos que lo acompañaron por años, que volvieron a
juntarse y disfrutar de la música. Fue mágico.
3. Uli Gómez, de Corrientes. Me parece que es uno de los más
grandes percusionistas del país. Por lo que toca, lo que sabe, la musicalidad.
Si fuera de Buenos Aires estaría girando con las vedettes de la musica
nacional. Por suerte para todos es de Corrientes. Y la humildad y alegría con
que toca y hace tocar abruma.
4. Me gusta lo que hace Pasaje Noruega. Es una propuesta súper
interesante, abre desde el tango. Su primer disco, Mestiza, acaba de salir.
Ber Stinco, músico.
1. Estamos atravesando una etapa signada por la transición
permanente debido a estos frenéticos avances de la tecnología, lo cual nos
impide aún más ver el cuadro estando dentro del cuadro, y la música no escapa a
esa lógica. No puedo delimitar en tiempos y en escenas pero lo que me parece
sorprendente y fascinante es que haya novedades todavía. No me refiero a
novedades como producto recién lanzado, sino como algo nuevo; la música son sólo
12 notas y todavía hay algo nuevo. En Rosario, como en el resto del mundo, se
han optimizado recursos en cuanto a la producción y el acceso a la música lo
cual siempre es bienvenido. Otra cosa que percibo es una despolarización de
consumos y una actitud cada vez más sectaria tanto de los que hacemos música
como del público, pero eso es una cuestión social que excede ampliamente
nuestra órbita.
2. Este año, por diversas cuestiones, no estuve mucho tiempo
en la ciudad lo que me impidió asistir a conciertos, así que voy a dejar el
podio vacante.
3. No sé si enmarcar en términos de “prometedora”, me encantó
Toni Temple y me gusta mucho también Päl Das Shutter. Y al que no conocí este
año pero hay que escuchar siempre es al Tano Viamonte, un monstruo.
4. Por el borde de El Regreso del Coelacanto es un disco
de canciones hermosas, que además los muestra probándose otras pilchas,
saliendo de lo que es cómodo para ellos después de tantos años. Eso es
curiosidad y la curiosidad es lo más. También destaco Estela de los Mi Nave,
y espero con ansias Chico Dinamita Amor de Coki (Debernardis).
Carolina Taffoni, crítica, periodista.
1. La forma de escuchar música cambió mucho en los últimos
años, y esto alteró todas las escenas, que tampoco ya son “escenas” en el modo
en que se conocían antes, cuando la gente compraba discos en las disquerías y
todo estaba reglado por un mercado discográfico. Ahora todo es muy cambiante y
las escenas presentan un panorama muy heterogéneo (y también confuso para los
que venimos del “viejo orden”). En Rosario tenés una banda como Indios, que
editó su disco debut a través de un gigante como Pop Art, tenés a las bandas
independientes que todavía apuestan al CD y un montón de grupos que suben su
material a Internet para que se escuche gratis. Todos tienen su espacio, pero
el nivel de exposición es disperso y vago, y en ningún caso está relacionado
directamente con la respuesta del público. Hay sellos que tienden a agrupar por
estilos y estéticas, tratando de generar una fuente de difusión más
concentrada, pero en mi opinión están atados a etiquetas ya un poco desgastadas
y trilladas, como el post punk, por ejemplo. Lo que rescato es que la música,
cuando responde a una inquietud verdadera, siempre se abre paso. Ese es el caso
de Juani (Favre), que creó una discografía desde un lugar personal y original,
corriendo siempre los límites de su propia escena.
2. No vi shows de músicos locales. Te puedo responder por
los demás. El que más me gustó fue el recital de Fernando Cabrera en la
Lavardén, que me emocionó como siempre. Ahí estaba Cabrera solo con su
guitarra, sostenido en unas pocas notas por la belleza, la intensidad y la
honestidad. A mí Cabrera me parte la cabeza.
3. Ahora es más confuso que nunca establecer un parámetro de
“músico prometedor”, con un panorama tan inestable. De este año rescato el
disco de Conor Oberst –pero es alguien que viene trabajando hace rato– y de
Rosario reconozco que me sorprendió el primer disco de Pablo Jubany, La espera,
porque rescata influencias un tanto olvidadas (Bowie, el glam, Scott Walker) y
porque las letras tienen una gran intensidad emocional, y hablan de su ciudad,
de Rosario, sin ser obvias. Los músicos de acá tienen que hacer su diferencia
con las letras. Encontrar nuevas formas musicales es tal vez un horizonte
demasiado lejano. Hay que tener, ante todo, algo urgente y potente para decir.
4. Ante todo el disco de Jubany que recién mencioné. También
me pareció valioso el nuevo disco de El Regreso del Coelacanto (Por el borde),
porque es una banda de rock de muchos años que todavía está en una búsqueda, y
además le da importancia al trabajo de las letras. Los dos discos se pueden
escuchar en bandcamp (N. del E.: los enlaces están en las menciones anteriores).
Julián Venegas, músico.
1. Antes que nada, necesito aclarar que sólo puedo hablar de
música popular, que es a lo que me dedico. Dicho eso, creo que la producción
musical, entendida como actividad creadora, continúa siendo alta y variada,
considerando la cantidad de propuestas que, con CD en mano o no, se muestran en
calles, parques, salas, bares o centros culturales. En este último caso,
Rosario tiene la posibilidad de hacer un cambio importante: abandonar aquellas
políticas, controles y sanciones que ahogan a los centros culturales, y empezar
a valorarlos con una nueva reglamentación ejemplar que los proteja y los
estimule a seguir creciendo. Hacerlo, sería reforzar también el éxito de las
políticas culturales orientadas a la producción (municipales y provinciales),
como por ejemplo la actividad de la Editorial Municipal, el Espacio Santafecino
y la renovada presencia de la Plataforma Lavardén. En cuanto a la formación de
un músico rosarino, no hay grandes novedades: nos debemos carreras
universitarias de música popular que formen músicos profesionales. Con la
cantidad de vocaciones que demandan esa formación (en Rosario y alrededores) y
la calidad profesional y pedagógica de músicos que residen acá, resulta verdaderamente
increíble la ausencia de una casa de estudios de ese tipo. Por último, creo que
la música popular de raíz folclórica (argentina y latinoamericana) está tomando
un nuevo envión, incluido el tango. La constancia del bien reconocido Encuentro
Nacional de Músicos Populares, que lleva ya once ediciones difundiendo la
riqueza y/o vigencia de grandes compositores e intérpretes, no le es
indiferente a las nuevas generaciones. El surgimiento de agrupaciones como
Mutar (Músicos Tangueros Rosarinos) y Tocolobombo (investigación, desarrollo y
difusión de la percusión), más las ediciones locales de Sonamos Latinoamérica,
también refuerzan esta idea.
2. La presentación del disco “Abrazazo”, de Caetano Veloso.
El lugar del concierto (City Center) no me hizo feliz. Hubiese preferido un
espacio más coherente con la obra de semejante artista. De todas maneras, con
sus 72 años, y después de tanto tiempo sin presentarse en Rosario, se volvía
una oportunidad quizás única. Para mí fue el mejor concierto del año por haber
podido ver por primera vez en vivo a un gran referente a nivel musical, poético
y escénico.
3. La orquesta de tango La Biaba ya pasó la etapa de ser “prometedora”:
es una muy interesante realidad musical que lleva ya casi 5 años de trabajo.
Pero por otro lado, están trabajando en su primer trabajo discográfico, que va
a dar que hablar. Y además cumplen con el requisito cronológico de esta
pregunta.
4. Barcos, de Carlo Seminara.
Pablo Zini, conductor radial, realizador audiovisual.
1. El mayor cambio de la escena musical rosarina de los
últimos cinco años creo que tiene que ver con la manera en que se produce
música en la ciudad, con el vuelco definitivo de los músicos rosarinos hacia la
autogestión y por tanto la conformación de una escena que ya no necesita de
empresas discográficas y tampoco (en cierta medida) de los medios de
comunicación. Esos dos actores fueron reemplazados por la aparición de sellos independientes
y la difusión y la distribución de esa música ha reemplazado prácticamente a
los medios y las desquerías por Internet. Sin las limitaciones que imponían las
viejas estructuras comerciales, la escena musical rosarina atraviesa un momento
de vitalidad y diversidad increíble. Ya nadie intenta pegarla, los músicos
hacen la música que tienen ganas de hacer. También, quizás por eso mismo, no
tiene el reconocimiento que debería y tampoco una llegada al público masivo.
Hay sin embargo públicos específicos para las distintas propuestas.
2. El mejor concierto que vi este año en la ciudad fue Los Shoklenders en el Galpón 11. Una banda de la ciudad formada en el esquema
anterior, el de las radios y las empresas discográficas que grabó en su momento
unos discos increíbles y se separó a finales de los noventa en medio de una
gira por Europa, intentando pegarla y a partir de ese momento sus integrantes
quedaron diseminados en distintos lugares del mundo. Una banda que suena muy
bien, unas canciones que se volvieron clásicas y remiten a una época
particular, un frontman de los que ya no aparecen y un público que atravesaba
generaciones y estratos sociales.
3. La banda Vacaciones en Globo, formada por Pablo Comas,
Pablo Giulietti y Valentin Prieto. Grabaron un disco que me gustó mucho.
4. El disco que me gustaría destacar es Barcos, de Carlo
Seminara, que grabó junto a La Barricada del Ritmo. Un laburo súper serio de un
percusionista de la ciudad que le ha dedicado mucho tiempo al estudio de la
percusión latinoamericana. El disco es una joyita. También me gustaría destacar Mañana, el homenaje a Los Gatos, que brinda un interesante panorama de una
parte de la nueva escena musical rosarina.
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