La gente de El Corán y el Termotanque me invitó este jueves a partir de las 21 –en Santiago 989, casi San Luis (Mercado Solidario)– a su radio en vivo, en la que conversaremos bajo la consigna "Entre imágenes. Una conversación sobre cine".
Juan Campos, que se comunicó conmigo para la invitación, me escribió: "El programa, de todos modos, se anuncia de esta manera: Hay quien dice que vivimos en la sociedad de la imagen y que ésta, paradójicamente, neutraliza toda imaginación. ¿Es así? ¿Hemos perdido la capacidad de imaginar? ¿Cómo se produce cine hoy? ¿Cómo cambió la manera de ver y hablar de él? ¿Cómo piensa un productor audiovisual en tiempos de cámaras para todxs? ¿Dónde están sucediendo cosas prometedoras? ¿Qué lugar ocupa Hollywood en un escenario que es global?"
Y agrega: "La idea es que compartas la 'mesa' con Lucas Paulinovich y Ezequiel Gatto –que son los conductores– y Elad Abraham que va a ser el otro invitado, que está laburando en un proyecto audiovisual en concreto."
Bueno, no puedo sentirme menos que honrado, espero estar a la altura de las circunstancias.
Admiro a los que conozco de ese grupo, pero tienen el hábito de difundir sus acciones en esa red social.
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jueves, 27 de julio de 2017
martes, 25 de julio de 2017
la grieta según maquiavelo
Un periodista de Vox entrevista a Erica Benner, profesora de Filosofía Política de Yale, e inquiere cuáles son las lecciones actuales de Maquiavelo. Entre otras cosas, ella responde:
"The key question for Machiavelli, apart from all the philosophical questions about human nature, is how to defend democracy or a republic. He thinks democracy is the best form of government, and he’s always asking why some last longer than others."He sees two big problems at the root of democracies. One is partisanship, and by that he doesn’t necessarily mean organized political parties but rather a society that ends up divided into parts or teams or camps. When people start to see themselves as rivals to the death, as groups with divergent interests and visions of society with no compatibility, you can’t sustain a democracy. Civil conflict was a central concern of his for that reason."*
La lucha de clases no está ausente del análisis, si se sigue leyendo la entrevista.
* La pregunta clave para Maquiavelo,además de todos los interrogantes filosóficos sobre la naturaleza humana, es cómo defender una democracia o una república. Él pensaba que la democracia era la mejor forma de gobierno, y siempre se preguntaba por qué algunas duraban más que otras.
Él observa dos grandes problemas en la base de la democracia. Uno es el partidismo, y no se refería necesariamente a a la organización política partidaria, , sino más bien a una sociedad que termina dividida en partes, grupos o bandos. Cuando la gente comienza a verse entre sí como rivales a muerte, como grupos con intereses divergentes y visiones de la sociedad incompatibles, no se puede sostener una democracia. La confrontación civil fue una de sus principales preocupaciones por esa razón.
lunes, 24 de julio de 2017
cultura popular de la era trump
(Traduje esta nota pensando en explorar las expresiones populares de la era Macri.)
Para quienes nos pasamos los últimos seis meses rastreando la
evolución de una nueva categoría de entretenimiento, la cultura pop de la era
Trump, el el anuncio de las nominaciones al Emmy del 13 de julio proporcionó
dos titulares: “Saturday Night Live” (SNL) recibió 22, de lejos la mayor
cantidad en sus 42 temporadas de historia; y “The Handmaid’s Tale” (serie
ovacionada en el mundo, basada en la novela de 1985 de la Nobel canadiense Margaret
Attwood) obtuvo 13, colocando al fin a Hulu (una plataforma on demmand similar
a Netflix) en el mapa de los premios y confirmando que la teocracia estropeada
de Gilead (el país ficticio en el que sucede la serie) ahora se encuentra entre
las muchas distopías estadounidenses a disposición de los consumidores (los
Estados Unidos aparecen divididos en la ficción, ambientada en una suerte de
presente alternativo en el que una pandemia de esterilidad azota a la humanidad
y las mujeres son sometidas a su rol reproductivo). Estos espectáculos de
televisión son, a su modo, dos respuestas diferentes a la pregunta que se
formula hoy día en el mundo del entretenimiento, es decir, ¿cómo lidiar con la
pesadilla actual? SNL (un show con sketches que trabaja con la actualidad cada
sábado a la noche) encarna la intención: incluso cuando el espectáculo falla en
su ejecución, entiende que su misión es reprocesar los eventos de la semana en
contrapartes salvajes, con profusión de memes y/o momentos de las redes
sociales que pueden convertirse en GIFs (imágenes animadas) y comentarios a
través de la sátira que “destruyen”, por lo menos el fin de semana, todas las
cosas que sabemos se levantarán de nuevo, decididamente intactas, el lunes por
la mañana. Para un programa que se a lo largo de décadas surfeó entre cosas y
situaciones que eran relevantes y las que no, la elección de Donald Trump como
presidente de EEUU fue un llamado a reafirmar la acción, y no fue de extrañar
que entre sus nominaciones una fuera para Alec Baldwin –con tanta frecuencia caracterizado
como Trump que tenía que ser categorizado como regular en la serie– y uno para el
personaje Sean Spicer (vocero de la Casa Blanca), que protagoniza Melissa
McCarthy (bueno, fue divertido mientras duró: el jueves pasado Spicer anunció
que dejaba el cargo en agosto).
Un triunfo del arte
"The Handmaid's Tale": imagen tomada de Independent.
Ver SNL en la era Trump es un juicio en el acto, en
tiempo real. El espectáculo es prácticamente interactivo, casi incompleto sin
nuestras reacciones. Pero el reconocimiento de “The Handmaid’s Tale” expresa algo
diferente: nuestro deseo colectivo (e irrazonable) de que el arte se haya
adelantado a representarlo todo. Nadie que haya aclamado a “The Handmaid’s Tale”
afirma que su visión de un mundo en el que la estructura de poder masculina
convierte a las mujeres en ciudadanos de segunda clase fue sólo un golpe de
suerte en la oscuridad, o que la forma de expresar algunas de las más espantosas
retóricas de la derecha, así como sus estrategias políticas en esa narrativa es
mera casualidad. En cambio, le damos mucho crédito por haber llegado primero –por
haber visto el lejano futuro en 1985, cuando se publicó la novela de Margaret
Atwood, y el futuro cercano de abril de 2016, cuando se anunció la serie.
No importa que Atwood estuviera escribiendo, hace
más de 30 años, sobre sus preocupaciones políticas feministas, con las que ya
estaba apasionada y alarmada; hoy día se siente más irresistible venerarla por haber
descubierto un rincón, antes que mirar por la ventana. Muchos han llamado a “The
Handmaid’s Tale” profética, y ahora mismo, en el lugar donde la vida real y el
entretenimiento se encuentran, no hay alabanza más alta. En busca de un
liderazgo oracular creíble, que los políticos y los expertos fracasaron en ofrecer,
es tentador recurrir al arte y, posteriormente, tomar prestado de ese arte,
como lo han hecho las mujeres al usar las ropas rojas y los sombreros blancos
en las protestas contra el delito del aborto en varios estados. Ver “The
Handmaid’s Tale” es como decir “Ella lo vio venir” –y decir que lo vio venir
es, sobre todo, una expresión de fe en un momento en que se la siente escasa.
domingo, 16 de julio de 2017
el hombre quieto
Deadline nos infoma que George A. Romero (1940-2017), el creador de los zombies tal como los conocemos, murió este domingo en su casa de Toronto (Ontario, Canadá) a los 77 años. La escena que describe la noticia es conmovedora: tras padecer un cáncer de pulmón Romero murió en compañía de su esposa y su hija mientras escuchaban la banda de sonido de The Quiet Man (el film de John Ford estrenado en 1952 con música de Victor Young).
Como escribió Joseph Roth: "Dénos Dios a todos nosotros,bebedores fumadores, tan liviana y hermosa muerte".
Como escribió Joseph Roth: "Dénos Dios a todos nosotros,
martes, 11 de julio de 2017
stranger things reloaded
“Algunas puertas no pueden cerrarse”, dice el póster promocional de la segunda parte de la serie “Stranger Things 2”, que Netflix difundió hoy. Además, se conoció la fecha del estreno: el 27 de octubre próximo, cuatro días antes de la celebración del Día de los Fieles Difuntos, que en Estados Unidos se conoce como “Víspera de Todos los Santos” (All Hallows’ Eve: Halloween). De hecho, los cuatro niños que protagonizaron la primera temporada, pueden verse en el primer tráiler de esta continuación de la serie enfundados en trajes de “Los Cazafantasmas”: el estreno de la película en su país de origen fue en junio de 1984, por lo tanto la serie transcurre alrededor de la celebración de Halloween de ese año.
Some doors can't be closed. @Stranger_Things season 2. October 27. pic.twitter.com/8Ewfyy4lcA— Netflix US (@netflix) 11 de julio de 2017
La segunda temporada tendrá nueve episodios, uno más que la primera. Incluso conocimos los títulos de cada capítulo cuando se publicitó el primer “teaser” (un pantallazo de una escena): “Madmax”, “El niño que resucitó”, “El huerto de calabazas”, “El palacio”, “La tormenta”, “El renacuajo”, “La cabaña secreta”, “El cerebro”, “El hermano desaparecido”.
Si la primera temporada narró la apertura de un portal a una dimensión oscura y tenebrosa de la misma realidad, la segunda continúa ese camino y las consecuencias parecen ser mucho más severas.
Los cuatro jóvenes amigos vuelven a recorren en bicicleta los caminos rurales del pueblo de Hawkins –una localidad ficticia en un condado de Indiana– tras los experimentos desmadrados del Hawkins National Laboratory del que escapó Eleven (Once, en español), la niña con poderes telekinéticos, en la primera temporada.
Según contó Matt Duffer (uno de los creadores de la serie) a periodistas de EW, se mantendrá en la segunda temporada el enfoque de la primera. Ahora, mientras la primera se inspiraba en conocidas películas de la era VHS como “ET” y films más entrañables (“Cuenta conmigo”), la segunda tendrá toques mayores de ciencia ficción, a lo James Cameron (su película “Terminator” es de 1984), y se situará un año después que la primera.
lunes, 10 de julio de 2017
martes, 4 de julio de 2017
arrepentido de twitter
La entrevista se publicó en el New York Times el 20 de mayo pasado, poco después de que Donald
Trump declarara que había llegado a la presidencia gracias a Twitter. El
entrevistado es Ev
Williams, creador de Blogger, de Twitter y, desde 2012, de una plataforma
de publicaciones llamada Medium donde se
alienta a los miembros a publicar mucho más que 140 caracteres y combate la
idea de que las historias se cuenten en imágenes: una vuelta a la palabra que
nadie cree que vaya a convertirse en un gran negocio.
En esa entrevista, entonces, Ev Williams (@ev) dice que lo siente si la popular
plataforma que cofundó ayudó a colocar a Donald Trump en la Casa Blanca. Dice
también que el rol de Twitter en el ascenso “populista” de Trump es “algo muy
malo.
Williams, de 45 años y con una larga como emprededor de
internet que lo llevó de su Nebraska natal a Texas y Silicon Valley, le dice
David Streitfeld, el periodista del NYT, que la internet “está obviamente rota
porque premia los extremos”.
Que se equivocó, dice, al pensar que el mundo sería un lugar
mejor si existiera una plataforma en la que todos pudieran hablar con libertad
e intercambiar ideas.
Tras la declaración de Williams “Creo que la internet está
rota”, Straitfeld enlista lo que parecen las consideraciones que se tiran en la
conversación: “La gente usa Facebook para mostrar suicidios, palizas y
asesinatos en tiempo real. Twitter es un nido de trolls y abusos que parecen imposibles
de detener. Las falsas noticias, ya sean creadas por ideología o por ganancias,
se propagan sin freno. Cuatro de cada diez usuarios adultos de Internet dijeron
en una
encuesta de Pew que habían sido hostigados online. Y eso fue antes de que
la campaña presidencial se calentara el año pasado”.
El domingo, Donald
Trump parece haber respondido “in extremis” a Ev Williams con el tuiteo de
una imagen trucada en la que derribaba de un puñetazo a un periodista de la CNN
–a la que le declaró la guerra–; también tuiteó: “I am thinking about changing
the name #FakeNews CNN to #FraudNewsCNN!” (“¡Estoy pensando en cambiar el
nombre #NoticiasFalsas CNN por #NoticiasFraudulentasCNN!”).
Así están las cosas.— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) 2 de julio de 2017
sábado, 1 de julio de 2017
burocracia: ritual neoliberal
Como el jubilado
de 91 años que se quitó la vida en la sede de Anses de Mar del Plata el
jueves último, Mark
Fisher también se suicidó este año en Gran Bretaña, donde vivía y había
nacido, sólo que no había cumplido los 50 y todos esperábamos aún de él otros
grandes libros, además de Realismo capitalista.
El suicidio, claro, es algo difícil de atribuir
al capitalismo. Fisher había escrito mucho sobre este asunto, por ejemplo, publicó en
2013 un texto sobre su depresión: “Escribir sobre la propia depresión es
difícil. La depresión está en parte constituida por una voz ‘interior’ que te
acusa de auto-indulgencia –no estás deprimido, solo sentís lástima por vos
mismo, calmate– y esta voz es susceptible de ser activada cuando hacés pública
tu condición. Por supuesto, esta voz no es una voz ‘interior’ en absoluto; es
la expresión internalizada de fuerzas sociales reales, y tienen un interés particular
en negar cualquier conexión entre la depresión y la política.”