¿Qué es el dinero? Puede parecer
el tipo de pregunta que alguien se hace tarde en la noche, mirando a un puñado
de billetes arrugados con los ojos inyectados de sangre. Pero a medida que avanzan
las preguntas más incisivas, esta es realmente muy importante, porque la
respuesta depende en gran medida de qué clase de dinero se está hablando y de a
quién se ha planteado la pregunta. Algún “dinero” –un porcentaje muy pequeño–
es efectivo. El resto es imaginario (“fiat currency”, como se conoce), una
vasta red de contratos. El cheque de $ 25 de cumpleaños de la abuela es un tipo
de contrato. El pago eliminado de su tarjeta de crédito para comprar zapatos,
es otro. Cuando el banco ingresa la secuencia de dígitos en una pantalla que señala
el préstamo que le dio a una pequeña empresa, son dos contratos: el primero
garantiza que el banco le suministrará fondos para los bienes y servicios que
necesita; el otro, que garantiza que va a ser eeembolsado el préstamo en una
fecha posterior, más intereses. ¿Por qué es importante saber la diferencia
entre “dinero” y efectivo? Bueno, porque según Ann Pettifor, economista
política con sede en Londres, famosa por estar entre las pocas para predecir el
colapso financiero de 2008, la teoría monetaria es una cuestión feminista.
El nuevo libro de Pettifor, “La producción del dinero: cómo acabar con el poder de los bancos”, apunta a dilucidar
la naturaleza del dinero para ayudar a las mujeres a abogar por sus
necesidades. Dinero, crédito, tasas de interés, regulaciones bancarias, cómo se
contabilizan las cosas en el presupuesto público. Todo esto, sostiene Pettifor,
tiene efectos tangibles en la vida de las mujeres y en la condición de la
sociedad en su conjunto. Y para hacer el cambio, habrá que apasionarse por
temas que la mayoría estuvimos condicionados a considerar como obvios.
Andy Warhol, "Dollar Sign", imagen tomada de Guy Hepner.