Bajo el
título “La libertad
no es gratis” (“Freedom isn’t free”), Adam Kotsko
publicó este jueves en su blog:
“Una
recomendación: cada vez que alguien use el término «libertad» de un modo que
parezca hipócrita, intentemos sustituirla por «privilegios tradicionales» (y,
cuando use «libre», por «tradicionalmente privilegiado»). El verdadero
significado aparecerá a menudo en su lugar.
“Un gran
ejemplo es el debate sobre la «libertad de expresión», cuando nos sorprendemos
al descubrir que los reaccionarios usan el término de modo oportuno a favor
suyo, sin que les importe los derechos de libertad de expresión de los
activistas pro-palestinos, comunistas, etc., simplemente hagamos el cambio designándolo
como «expresión de privilegios tradicionales» y voilà, ¡todo se vuelve transparente!”