Si las series fantásticas que vimos hasta ahora ponían
en escena la biopolítica (la tragedia de los desplazados, refugiados y
caídos del sistema representados por zombies o vampiros) o el poder a veces
fallido del gran imperio (desde súper héroes oscuros como Daredevil o Jessica
Jones a los más tradicionales como Heroes Reborn, Arrow o The
Flash); algunas de las tiras televisivas que podrán verse en enero de este
nuevo año exploran otro costado de lo fantástico y la ciencia ficción: la
disolución del imperio (el poderío y la hegemonía militar y económica de
Estados Unidos: “imperio” no es un concepto preciso, sino una suerte de
metáfora para esa descripción) y el tráfico a veces “naif”, ingenuo y a la vez
melancólico de la imaginería popular norteamericana con lo sobrenatural.
Veamos.
El 7 de enero CBS estrenó la comedia de media hora Angel
from Hell (Ángel del infierno, con Jane Lynch en el papel de Amy, quien se
presenta como un ángel de la guarda que tiene problemas con el alcohol; y
Maggie Lawson como Allison Fuller, una dermatóloga perfeccionista).
Lynch es una mujer de mediana edad lasciva y típicamente
despreocupada, pero es a la vez el ángel guardián de Allison, quien ejerce como
dermatóloga con su padre (Kevin Pollak), mientras que su hermano, Brad (Kyle
Bornheimer), inexplicablemente vive en su garaje. Al principio no está claro si
Amy es un ángel real o sólo una acosadora.
Pese a la clara clave de comedia, el drama que subyace en
esta suerte de remake de amas de casa con un fantasma amigable y trastornado,
es el de una mujer eficiente que ha confundido bondad con corrección. Cuando
Lynch se presenta como ángel guardián a Allison, ella le dice que pudo obtener
toda la información que acaba de darle de Facebook. Que un ser sobrenatural deba
sobreponerse a las estupideces de una red social y establezca esas diferencia
ya es algo digno de celebrar.
El 14 de enero USA Network estrenará Colony, que
devuelve a la pantalla a Josh Holloway (el Sawyer de Lost, de la mano de uno
de los creadores de aquella legendaria serie, Carlton Cuse), aunque en
realidad ya difundió el episodio piloto en la red el 21 de diciembre pasado
–puede verse si se lo descarga de algún sitio de archivos torrent–. Con sus
tres episodios iniciales dirigidos por el argentino Juan José Campanaella (sí,
el hombre que se
ufanó de sentarse junto a la jueza Arroyo Salgado durante el debate
presidencial Scioli-Macri), Colony trascurre en un futuro cercano en una
ciudad de Los Ángeles dividida por un muro gigantesco e invadida por seres que
no conocemos hasta entrada la temporada. Lo que conocemos son los efectos de
esa invasión: los ciudadanos solo pueden movilizarse en bicicleta y están
vigilados de modo permanente y hasta violento por drones que sobrevuelan la
ciudad. Cuse dijo que se
inspiró en las imágenes de la París invadida por los nazis, de las que
pueden verse fotos en las que unas sonrientes señoritas toman café en las mesas
de la vereda de un bar acompañadas por uniformados con las insignias de las SS.
Campanella, a su vez, recordó los años de la dictadura
cívico-militar argentina, en la que la gente hacía su vida cotidiana mientras
los militares secuestraban y asesinaban personas.
La trama entre colaboracionistas y rebeldes (que invocan la
figura de un tal Gerónimo) es el meollo del asunto. A Holloway lo acompaña otra
ex gran-serie, Sarah Wayne Callies, la finada esposa de Rick Grimes en The
Walking Dead.
En Argentina el canal TNT emitirá Colony, aunque aún no
está claro si en simultáneo o en diferido.
El domingo 24 de enero FOX emitirá el primero de los seis episodios de la miniserie que continúa la ya legendaria historia de X-Files (sí, Los expedientes secretos X). Y el lunes siguiente emitirá el segundo. Con los originales David Duchovny (Mulder) y Gillian Anderson (Scully), este reencuentro con la serie contará también con episodios escritos por su creador, Chris Carter (que venía de errarle a un par de proyectos que repetían su fórmula más exitosa, como The After, que Amazon dejó morir) y con la presencia de Mitch Pileggi (el jefe Skinner) y Robert B. Davies (cáncer man o el hombre que fuma).
Para la escritura de los seis episodios fueron invitados a
participar algunos de los más célebres creadores que se foguearon en X-Files,
como Frank Spotnitz (de quien hoy puede verse su adaptación de El hombre en elcastillo –la novela de Philip K. Dick– en diez episodios producidos por Ridley
Scott) y Vince Gilligan (Breaking Bad y Better Call Saul), quienes se
disculparon y lamentaron no poder hacerlo.
Según el mismo Carter, la miniserie recuperará algunos de
sus tópicos más perdurables, como el del “Monster-of-the-Week”(“El monstruo de
la semana”) y tres de sus capítulos estarán dedicados a conspiraciones que
ocultan la vida extraterrestre en el planeta.
Anderson y Duchovny vienen de hacer sendas series (TheFall, con una Gillian Anderson madura, esbelta y provocativa como no se animó
a hacerlo en “X-Files”entre 1993 y 2002; y Californication y Aquarius, en
las que a Duchovny le caben los calificativos usados recién para su compañera),
por lo que puede verse en el tráiler difundido hace dos meses de la miniserie,
es probable que algo de esa nueva pátina ambigua y erógena se les pegue en esta
reedición de una de las series que más aportó a los procesos narrativos de la
televisión de las últimas décadas.
Para quienes aún esperan algo de los superhéroes de
historieta tratados como en las películas, en las que uno llega a confundir la
historia de Batman con la del Hombre Araña y el Increíble Hulk, también hay una
serie que se encuentra con el universo desplegado en Arrow y The Flash. Se
estrena en CW (es probable que Netflix la adquiera) el 21 de enero y se llama Legends of Tomorrow (no parece necesario agregar una traducción).
“Legends of Tomorrow” acopia personajes de Arrow y The
Flash e incursiona con algunos nuevos, como en Los Vengadore (o The
Avengers, que deben ser lo mismo pero a fuerza de repetir tramas y efectos ya
perdimos la noción de quiénes se trata o si Aquaman es uno de ellos). Uno de
los directivos de CW cuyo nombre se nos quedó grabado, Mark Pedowitz, describió
la nueva serie como “divertida”, “grandiosa” y “más liviana que Arrow y The
Flash“. Creemos que Pedowitz dio ya suficientes señales.
Hay mucho más, claro, pero de las series de enero la que más
nos interesó hasta ahora es una protagonizada por Tom Ellis, basada en un cómic
(pero el cómic tiene el sello de Neil Gaiman) y desarrollada por Tom Kapinos
(creador de Californication). Se llama Lucifer (sí, su personaje principal
es el mismísimo demonio con ese nombre que significa ël que trae la luz") y Fox estrena el primero de sus doce episodios el
lunes 25 de este mes (también en Argentina).
La serie ya contó con la bendición de la AFA (nada que ver
con el fútbol: American Family Association: la liga de la moral cristiana más
conservadora de Estados Unidos), que envió una petición a FOX para que
cancelara la serie con el argumento de que “Glorifica a satanás”. Quien respondió
fue Gaiman: recordó que a mediados de los 90 la misma asociación pidió que se
quiten de circulación su ciclo de historietas “The Sandman”, alegaban que iba
contra las buenas costumbres por tener como héroe a una lesbiana y una
transexual. Así las cosas, “Lucifer” tiene ya un buen empuje y quizás lo que
más fascina (además de los diálogos irónicos y autosuficientes de Kopinos) es
que pese al aura de decadentismo de nuestro demonio, lo más atractivo es la
capacidad de los mortales para caer en las redes de la tentación y la verdad
absurda (nadie puede mentirle a Lucifer y su presencia lleva a declarar las
verdades más descarnadas), lo que nos recuerda de algún modo las lecciones
burocráticas que el diablo daba a su sobrino en un librito memorable de
C.S. Lewis escrito durante la Segunda Guerra: un diablo que aconseja a su
acólito hacerse cristiano y, sobre todo, progreista, para preservar su
autoindulgencia.
Pese a la advertencia de la AFA, “Lucifer” puede resultar
acaso de lo más intenso dentro de esta nueva órbita de las series.
Para cerrar, cabe recordar algunas cifras recogidas en un
informe del canal FX sobre series producidas en 2015. El año contó con 409
dramas, comedias y miniseries, un 9% más que las 376 desarrolladas por la
televisi;on estadounidense en 2014, y un 94% más que las que se produjeron en
2009, que sumaron 211. Justin Landgraf, uno de los gerentes de ese canal,
señaló que se espera un boom de las series entre este año y el siguiente, y que
luego la cosa comenzará a decaer.
Por último, el informe señala que en 2002, cuando FX lanzó
su serie The Shield, la televisión por cable apenas producía 31 series contra
181 que se realizaba en las grandes cadenas. Hoy las series son cada vez más un
territorio que se explora en las plataformas “on demmand”, como Netflix, Amazon
o Hulu.
Y para terminar, si el único interés es retomar las series
de las que todos hablan sin decir nada, a no gastarse, The Walking Dead vuelve el 14 de febrero con la segunda parte de su temporada seis. Su precuela, Fear the Walking Dead, está de vuelta el 10 de abril con su séptimo episodio.
Menos pijotera, la sexta temporada de Game of Thrones arranca en HBO el 24 de
abril. La genial precuela de Breaking Bad, Better Call Saul”, estrena su
segunda temporada el 15 de febrero, pero ese mismo día se estrena una serie
basada en un libro de Stephen King y producida por JJ Abrams llamada 11-22-63, en la que James Franco debe volver a noviembre de 1963 para evitar
el asesinato de John Fitzgerald Kennedy. Una nueva señal para una vieja teoría:
las series reescriben la historia.
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