El fotógrafo canadiense Christopher
Herwig descubrió por primera vez la arquitectura inusual de las paradas de ómnibus de la era soviética
durante un viaje que hizo en bicicleta, en 2002, de Londres a San Petersburgo.
Se había desafiado a sí mismo a tomar una buena foto cada hora cuando lo
sorprendió el diseño de las garitas para esperar el ómnibus en rutas a veces
desiertas. Doce años más tarde, Herwig recorrió más de 25 mil kilómetros en
catorce países de la ex Unión Soviética en auto, bicicleta, ómnibus y taxi para
hallar y documentar estas paradas de autobús.
Las paradas de ómnibus en pequeñas localidades prueban haber
sido un terreno fértil para la experimentación artística y parecen haberse
erigido sin restricciones de diseño o preocupaciones presupuestarias. El
resultado es una asombrosa variedad de estilos y de tipos en toda la región,
desde el brutalismo estricto hasta una extravagancia exuberante.
El libro Soviet Bus
Stops –seleccionado a principios de este año como uno
de los libros más raros de 2016– es la colección más exhaustiva y diversa
que se haya compilado sobre diseños de paradas de autobuses e incluye ejemplos
de Kazajstán, Turkmenistán, Uzbekistán, Kirgyzstán, Tajikistán, Ucrania, Moldavia,
Armenia, la región en disputa de Abkhazia, Georgia, Lituania, Latvia, Bielorrusia
y Estonia.
Christopher Herwig (herwigphoto.com)
recorrió más de 90 países y hoy día reside en Jordania. Realizó fotografías en
algunos de los lugares más remotos del planeta para publicaciones como GEO, CNN
Traveler, Geographical, y Lonely Planet.
Todas las imágenes acá.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Los comentarios se moderan, pero serán siempre publicados mientras incluyan una firma real.