Las elecciones legislativas del año próximo podrían traer a Santa Fe el
sistema de voto electrónico. “Boleta única electrónica” es el nombre oficial
con el que se quita del medio una denominación que no es bien vista en elmundo, ya que sólo tres países conservan aún este sistema: India, Brasil y
Venezuela. Alemania, que lo implementó a mediados de los 2000, lo quitó de su
carta magna en 2009 y lo prohibió.
Si bien hay consenso político para que en la provincia se desdoblen los
comicios de 2017 (en la primera mitad del año, las provinciales y municipales;
en la segunda, las nacionales), la decisión final está en manos del Ejecutivo.
El gobernador Miguel Lifschitz, por su parte, no rechazó aún la propuesta deCasa Rosada, que le ofreció el sistema de voto electrónico provisto por laempresa privada MSA, pero sabe que, tras el anuncio de los radicales-PRO
santafesinos de formar una mesa Cambiemos entre la UCR y el macrismo, unificar
las elecciones llevaría a la ruptura del Frente Progresista que también incluye
a los radicales.
En tanto, el debate en torno a la implementación del voto electrónico
no comenzó aún en el Congreso provincial. El diputado socialista Joaquín AndrésBlanco sintetizó la postura del socialismo: “Coincido con el proyecto que
impulsó nuestro bloque de avanzar en tecnología en el proceso electoral pero
con dos condiciones, una es que la producción de ese hardware y ese software
sea pública, no a través de una empresa privada, que no se tercerice el proceso
electoral y una empresa tenga el manejo de un sufragio. Si avanzamos en
tecnología, que sea para darle mayor
celeridad al proceso. Pero que esa tecnología sea diseñada y puesta en práctica
por el estado. Porque todavía no se ha demostrado en el mundo que exista un
sistema electoral digital que sea invulnerable. Y por otro lado, todo este tipo
de procesos necesita una implementación gradual que requiere de mucha docencia
entre los votantes. En el caso de Salta lo hicieron en tres instancias. Y Santa
Fe tiene una geografía muy heterogénea, no es lo mismo la realidad de ciudades
como Santa Fe o Rosario que el norte provincial, donde no hay que perder de
vista que el proceso electoral debe ser en todas sus partes entendible por cada
uno de los votantes”.
El gobierno nacional hizo saber a través de sus funcionarios –por
ejemplo en la
entrevista que dio el secretario de Asuntos Políticos e Institucionales Adrián
Pérez a un periodista de uno de los matutinos de Rosario– que espera que la
provincia implemente el sistema que provee la empresa MSA (Magic Solutions
Argentina), una firma privada que promueve en giras por el país el gobernador salteño Juan Manuel Urtubey.
Sin embargo, Oscar Blando, director de Reforma Política y
Constitucional del Ministerio de Gobierno y Reforma del Estado de Santa Fe,
quien participó de los debates realizados en la Legislatura nacional sobre el
tema voto electrónico, nos dijo que lo que se estudia es una mejora intermedia
que ni siquiera requeriría una reforma constitucional: que los comicios se
realicen con la boleta única de papel –el método con mayor aprobación a nivel
internacional por su sencillez y transparencia– y que las actas y su envío se
hagan de forma electrónica. Es decir, el llenado de las actas del escrutinio
provisorio, en las mesas, se haría a través de una plantilla electrónica, ante
la presencia de fiscales y autoridades de mesa, quienes podrían llevarse el
material impreso una vez finalizados los comicios.
El cambio por la boleta única electrónica es quizás el más importante
de la agenda política actual, porque incide en el centro neurálgico de la
democracia tal como la conocemos, erigida sobre la garantía del secreto del
voto, que es algo que, según los especialistas, la boleta única electrónica no
puede garantizar –por algo los países desarrollados rechazaron ese sistema:
hace una semana John Brennan, actual director de la Central de Inteligenciaestadounidense (CIA), alertó sobre el peligro de ciberataques durante las
elecciones presidenciales que se avecinan en su país en los distritos donde se
vota de manera electrónica: “Para mitigar la vulnerabilidad (de los sistemas de
voto electrónico) se puede decidir volver a las boletas de papel en ciertos
lugares”, señaló.
Sin embargo, pese a la relevancia de un tema que se ha transformado
casi en una obsesión del gobierno de Cambiemos, al punto de ofrecer al
gobernador santafesino Miguel Lifschitz las urnas electrónicas de MSA y hacerse
cargo de los costos de las elecciones de 2017, el único medio en el que puede leerse
información actualizada sobre todo esto es Twitter. Si se explora la red social
con la etiqueta #BoletaÚnicaElectrónica o #VotoElectrónico puede accederse a
los posteos de Javier Smaldone (@mis2centavos), Beatriz Busaniche
(@beabusaniche) o Joaquín Sorianello (@_joac), quien fue procesado cuando en
julio de 2015 quiso advertir a la empresa MSA sobre las fallas que había en el
sistema y el desastre en que podrían resultar las elecciones porteñas. La
empresa le respondió enviándole a la Policía Metropolitana, allanándole la casa
y secuestrándole todas sus computadoras. El proceso terminó hace dos semanas,
cuando la Justicia determinó que Sorianello, lejos de intentar dañar a MSA, le
había hecho un favor.
En realidad, Sorianello, lo mismo que muchos informáticos y expertos en
seguridad cibernética interesados en este tema sin banderas políticas
determinadas, ven con alta preocupación el grado de vulnerabilidad de todo el
sistema y entienden que ello implica el peligro de compra de votos, fraude
electoral y manipulación de las elecciones de una manera efectiva y, además,
barata.
Congreso nacional
En la Cámara baja nacional el debate en torno al voto electrónico (en
Buenos Aires se presentó como “boleta única electrónica” y cuenta con máquinas
provistas por MSA que registran e imprimen el voto para ser depositado en una
urna) lleva más de dos semanas. Allí dieron su opinión expertos como el
informático cordobés Javier Smaldone, Beatriz Busaniche (al frente de lafundación Vía Libre), constitucionalistas y militantes, entre ellos el diputado
del PRO Marcelo Wechsler, quien acuñó el término “capa de Faraday” para
referirse a la protección del voto –existe la jaula y la cubeta de Faraday, la
“capa” es una invención de Wechsler.
Para Smaldone, el tema merece la mayor preocupación porque “una vez
puestas las maquinitas, no se irán más”, como nos lo dijo en una conversación
de WhatsApp.
El mismo Smaldone, quien creó hace más de un año una aplicación que
permite “leer” con el teléfono inteligente los votos electrónicos, llegó a
contabilizar entre los legisladores quiénes enfrentarán la implementación del
voto a nivel nacional. “Los legisladores del Frente para la Victoria se
opusieron de entrada (y luego buscaron argumentos)”, nos explicaba. Y continuó:
“Los del Frente Renovador son una incógnita (Sergio Massa siempre impulsó el
voto electrónico)”. Según su conteo, la izquierda (PTS y PO) está en contra. El
GEN que conduce Margarita Stolbizer está también en contra y la UCR, en cambio,
está a favor. “En general –concluye Smaldone, quien reunió pruebas, argumentos
y opiniones en su blog–, hay muy poca racionalidad”.
En su exposición ante los legisladores nacionales que evalúan el voto
electrónico, Smaldone expuso cómo, a través de una aplicación que usa NFC
(comunicación de campo cercano: tecnología similar a la que se usa en la
Tarjeta Sin Contacto o la Sube y está en la mayoría de los teléfonos celulares
de gama media), un puntero puede leer el chip de la boleta electrónica y
comprobar si el votante a quien compró el voto cumplió con su trato. Además, el
sistema privatizado de voto electrónico puede arrojar –de manera barata y
eficaz– información en tiempo real y precisa sobre boca de urna, lo que daría
la oportunidad, en caso de querer cometer fraude, de acudir a las seccionales
donde haga falta reforzar el voto mediante su compra.
Javier Smaldone en la Cámara de Diputados por radio43
En esos debates, Delia Ferreira Rubio, constitucionalista cordobesa,
cuestionó que los atributos de “rapidez y modernidad” del sistema de voto
electrónico (sin eufemismos como el de la “boleta única electrónica”) coincidan
con los del espíritu de la democracia y la constitucionalidad. Dijo: “Si
hablamos de resultados rápidos, el 5 de julio del año pasado se realizaron
elecciones en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires con boleta única electrónica y
en mi provincia, Córdoba, con boleta única de papel; un modelo distinto del de
Santa Fe, pero boleta única de papel. Veamos a qué hora supimos los resultados.
A las 19.27 la CABA informaba un
porcentaje escrutado de 4,7% de las mesas; Córdoba, a las 19.17 informaba un
porcentaje de 1,4 por ciento de las mesas. Efectivamente, en la Capital
iban más rápido. A las 23.55 –hora en que en el día de la elección presidencial todavía no sabíamos
nada– en Córdoba
teníamos escrutados con boleta única papel el 65% de las mesas y la tendencia
no varió hasta después. Alrededor de las 2 de la mañana del día 6 de
julio, el escrutinio de Capital y de Córdoba iban cabeza a cabeza: 93,4 contra
93,5 y así. Eso es lo de rápido y furioso. Pero a mí con «rápido y con errores»
me parece que no estamos haciendo un buen negocio. En el caso del voto
electrónico de la Capital Federal, ni la empresa ni las autoridades ni las
auditorías detectaron algo que mencionó la diputada (Margarita) Stolbizer hace
un rato: un error en la carga de los resultados. Estaban dando más votos que
votantes en algunas comunas. Por ejemplo, en la Comuna N° 14, a las 21.57 los
números daban 147.100 electores y 147.363 votantes; o sea que había votado más
que el total de los electores de la comuna. A las 00.29, la información oficial
del sistema que la autoridad electoral dicen que funcionó tan bien, a esa hora
seguía diciendo que esa comuna tenía 147.000 electores y habían votado 147.363”.
Exposición de la Dra. Delia Ferreira en la... por radio43
Exposición de la Dra. Delia Ferreira en la... por radio43
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Los comentarios se moderan, pero serán siempre publicados mientras incluyan una firma real.