Decíamos que en la primera temporada de Game of Thrones aparecía la cabeza de George W. Bush en una pica, un chiste que le valió la condena de los republicanos en Estados Unidos. Pero no sólo eso: a fines del año pasado Pablo Iglesias, uno de los líderes del movimiento Podemos, una fuerza que unió a la izquierda y a los indignados españoles, se saltó el protocolo hace un año en Bruselas y cuando saludó al rey Felipe le regaló las cuatro temporadas en devedé de Game of Thrones. Pero a fines de 2014 publicó un libro titulado (en el enlace puede leerse el libro en pdf) Ganar o morir: lecciones políticas de Juego de Tronos, en el que podemos leer: "El escenario que nos presenta la serie es, ante todo, un escenario en el que el poder está en disputa y en el que el carácter moral de cada protagonista se revela precisamente en el modo en cómo se disputa ese poder. Todo el mundo tiene hoy la sensación de formar parte de un orden social y económico en el que se han roto todos los pactos que garantizaban la paz y la estabilidad".
En fin, entre todas las interpretaciones políticas sobre la serie, la más fuerte es la que señala que Daenerys Targaryan, la madre de Dragones, representa a los Estados Unidos en Medio Oriente: la fuerza blanca en el mundo musulmán, con las mejores armas (los dragones) y un ejército de élite. Pero hay muchas interpretaciones más, incluso una de Paul Mason que dice que la teoría marxista puede predecir el final de la serie.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Los comentarios se moderan, pero serán siempre publicados mientras incluyan una firma real.