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lunes, 7 de noviembre de 2011

di caprio es hoover, es gatsby, es sinatra

Este miércoles se estrena Estados Unidos J. Edgar, la última película de Clint Eastwood, una biopic, como suele llamarse al género de las biografías filmadas, sobre J. Edgar Hoover, el director del FBI que se mantuvo en el puesto durante tres guerras y a lo largo de ocho presidencias (de 1935 a 1972, cuando murió). La protagoniza Leonardo Di Caprio, a quien el New York Times del domingo le dedica su nota central de la sección Arts bajo el título “Una estrella que no teme tomar riesgos”.
 Foto tomada del New York Times.

Es que Di Caprio suda, adopta un aire despectivo, luce viejo, gordo y pelado, y se besa con un hombre en una de las escenas de J. Edgar. Sí, Eastwood dice que no era su plan inmiscuirse en la intimidad del “patriota” (el adjetivo es de Eastwood): Hoover se muestra en el film como un patriota exultante que inventó la operatoria forense moderna y no se detuvo ante nada cuando se trató de “proteger” a los Estados Unidos. Pero, señala el director, mantenerse en ese cargo omnipotente durante tanto tiempo se transformó, “para decirlo amablemente, en un impedimento para el movimiento de los derechos civiles y su trabajo fue muchas veces duro para descubrir la verdad, pero también para ocultarla, de modo de asegurarse el poder”.
A la dirección de Eastwood se agrega la pluma de Dustin Lance Black, quien ganara un Oscar por el guión de Milk. Aunque nadie sabe si Hoover era homosexual, tenía una relación muy próxima e inusual con su colega en el FBI Clyde Tolson (interpretado por Armie Hammer), que guionista y director explotan en la película.
Lo que viene a plantear la nota del NYT es cuánto desafía el sistema de estrellato de Hollywood esta nueva aparición de Di Caprio en la pantalla. Se habla incluso del “síntoma Paul Muni”, el magistral actor de la primera Scarface (1932), que desapareció de las grandes marquesinas cuando se dedicó a interpretar a grandes personajes de la historia.
Di Caprio está contento, dice la nota, con su papel y entiende que hay un desafío en encarnar tan crudamente su personaje, que el asunto puede encasillarlo, pero que prefiere el desafío.
Pero lo que la nota también nos dice, es que volveremos a ver a Di Caprio en el papel de Jack Dawson en los cines en abril del año próximo, cuando se estrene una versión 3D de Titanic. Esas cosas las dice nuestro actor favorito de vuelta en Nueva York desde Australia, donde está filmando una remake de El gran Gatsby (en base a la novela de Francis Scott Fitzgerald, uno de los mayores clásicos modernos de la literatura norteamericana), que dirige Baz Luhrmann, y también, que Martin Scorsese cuenta con Di Caprio para hacer su biopic de Frank Sinatra, cosa que lo tiene muy entusiasmado, como a nosotros desde este mismísimo momento.
Hace un tiempo planteamos una discusión, frívola como lo pueden ser estas cuestiones que suceden siempre lejos: ¿cuál es el actor que encarna nuestra época? Creo que hallamos la respuesta.

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