socio

"I don't want to belong to any club that will accept people like me as a member." Groucho Marx en Groucho and Me (1959).

sábado, 6 de junio de 2020

indio

Escribo por wasap en el pequeño grupo de trabajo: "Cuando el dentista me torturaba ayer para reponer ese diente que se me partió y por el que desembolsé un dineral, pensaba que si me llevan a entubarme a un hospital y me faltaba un diente me iban a dejar morir por desdentado o atendían antes a alguien con el comedor completo".
Al mes de iniciada la cuarentena se me partió un diente. No es que haya resultado una sorpresa absoluta, era una pieza sobre la que ya había trabajado mi anterior dentista, pero se extendieron tanto las consultas, los moldes, los ajustes, que un día me fui con el diente provisorio y cuatro años más tarde, en medio de la cuarentena, mientras comía una delicada pera disecada, sentí un débil crac y la horrible sensación del diente caído sobre la lengua. 
Días más tarde, con un perno y una prótesis de plástico –y con más de 30 mil pesos menos en mi cuenta–, decido si deshacerme o no de esta camisa de trabajo marca Indio que me regaló un amigo hace por lo menos 28 años. 
La confección de la camisa –de algodón puro pre-encogido antes de su armado– está muy lejos de cualquier camisa de trabajo Ombú o Pampero, que se deforman después de un lavado y, con el uso, adquieren ese forma de bolsa irregular. 
Indio se fabricaba en Grafa (Grandes Fábricas Argentinas, fundada en 1930 y cerrada alrededor de 1980: acá hay una hermosa nota que recuerda a esa fábrica textil que destruyó la desindustrialización de la última dictadura).
Ya veré si me deshago o no de este trapo histórico.

  

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Los comentarios se moderan, pero serán siempre publicados mientras incluyan una firma real.