El encuentro de Colectividades de este año contará con una
muestra en el stand argentino en la que Marcos López y una veintena de artistas
convocados desde la secretaría de Cultura exhibirán un registro de las nuevas
identidades generadas por la migración reciente en la ciudad. Hablamos con el
artista sobre la propuesta.
Todas las fotos son de Marcos López.
“Ahora me sumerjo en Rosario como si fuera Kuala Lumpur. Trato de empezar de cero”, escribe Marcos López, fotógrafo, artista de la mezcla y el cruce, creador de una serie de “estampitas” que ilustran una argentinidad de frontera, cambiante, negra, mestiza, gringa, colorinche, devota y bastarda y profana.
El 32º Encuentro y Fiesta Nacional de Colectividades, que se
desarrollará en el Parque Nacional a la Bandera entre el 4 y el 10 de
noviembre, será el marco en el que López se propone transgredir de algún modo
lo que podría ser la idea subyacente del encuentro: la de un origen certero,
inmaculado, de cada colectividad.
A partir de una propuesta de la subsecretaria de Industrias
Culturales y Creativas de la Municipalidad de Rosario, el stand argentino de
Colectividades contará con una intervención artística de Marcos López guiada
por la consigna de repensar y observar los procesos de las nuevas identidades
que se generan en el territorio local a partir de la mixtura que generan las
migraciones. Para ello fueron convocados fotógrafos de la ciudad, profesionales
y amateurs, que hicieran imágenes con una cámara o un teléfono. López, junto
con otros dos artistas seleccionaron a Estefanía Miguel, Juan González del
Cerro, Lorena Andrea Valdez, Ana Isla,
Ornella Avedikian, Marianela Castagna, Juan Cruz Cosio, Germán Ruhl, Virginia
Chouhy y Juan Failla, quienes inaugurarán la muestra este miércoles.
Quienes visiten el stand –además de disfrutar de la propuesta gastronómica, auncian desde la Municipalidad– podrán participar de un set fotográfico ambientado. Los contenidos se difundirán en redes sociales de la Secretaría de Cultura y Educación durante los días del encuentro.
Hablamos con Marcos López, quien dio definiciones sobre las
características de la muestra y su gestación:
Ferias. Me puso más
contento esta invitación (de Lila Siegrist, subsecretaria de Industrias Culturales y Creativas) que si me hubieran invitado al Moma (Museo de arte moderno de Nueva York),
porque siempre digo que mi inspiración está en las ferias agrícola-ganaderas de
los pueblos de mi infancia en la provincia de Santa Fe. Mi papá me llevaba a
las ferias de Rafaela. Mi inspiración son las kermeses, las fiestas populares.
Siempre traté de salirme del hermetismo del arte contemporáneo, que me tiene
sumamente aburrido. Si hay algo con lo que me siento cómodo en mi obra es
borrar la barrera entre artes plásticas, decoración de interiores,
performances, arte popular, artesanía. Y me llega en un momento de mi vida que
emocionalmente estoy con ganas de volver a Santa Fe, porque mis padres están
viejitos y viven ahí. Entonces, voy a hacer por un lado grandes imágenes de
santos populares, un cruce de santos populares latinoamericanos, el ekeko, el
Gauchito Gil, San Expedito, que me parece un modo de hermanar el diálogo con
América latina. Me interesa mucho situarme en las fronteras entre el Paraguay,
Bolivia, repensar la idea de pueblos originarios: ¿cuánto de pueblo originario
hay en mi sangre? ¿Qué pasa si un marinero bengalí que se queda anclado en el
puerto de Rosario se casa con la hija del dueño de un restaurante chino? ¿De
qué colectividad es?
Tarea de artista. Creo
que la función de los artistas es redefinir, repensar, arriesgar con el
pensamiento, con las ideas. Convocamos a algunos artistas, periodistas,
escritores a escribir algunos textos, como Daniel Molina, que dijo una frase: “"Toda
identidad es una cárcel. Pero lo peor es que no nos meten ahí a empujones. Nos
metemos solos, en filita y cantando”. Es interesante. Ya sea identidades
sexuales, religiosas, de colectividad: quedar aferrado. Lo que más me alegra
ahora es que armamos un grupo de quince artistas, fotógrafos y comunicadores de
Rosario, que los convocamos para que manden sus trabajos con la idea de nuevas
identidades, nos juntamos a seleccionar las fotos, vamos a hacer una
exposición, estamos proponiendo un sitio de internet. Les digo a los fotógrafos
que escriban, que no se queden con eso de que “yo me expreso con imágenes”. No
es un concurso, es una experiencia curatorial, expositiva en la que invité a
algunos artistas como Laura Glusman, Analía Giorgetti, que es una fotógrafa de
Rafaela pero vive en Rosario, Mariana Terrile, que los incentivé a que generen
nuevas fotos. Yo mismo hice nuevas fotos.
—Tus fotos tienen esa
impronta de estampita profana.
—Claro, hay algo que yo tomo de la religiosidad de mi propia
madre, que siempre está haciendo altares con velas en la casa, lo mezclo con mi
vocación latinoamericanista pagana, afrocubana y me sale esa mezcla. Mi ideal
es poner (una imagen) de la reina del trigo de cinco metros de alto con un
retrato de un vendedor de relojes senegalés del centro de Rosario, que
dialoguen esas dos imágenes. Una especie de neocrisol de razas.
Resistencia poética.
Me sorprendió el buen nivel de los fotógrafos convocados. Y lo más importante
es que generamos un encuentro físico, de diálogo, entre quince personas: muchos
de ellos no se conocían, es como una resistencia poética a esta época del
aislamiento en la que todo lo miramos por el celular y por internet.
Encontrarse físicamente y pensar y trabajar. Me estoy arriesgando con la idea
autoral. Por ejemplo, le pedí a Laura Glusman si dejaba que hagamos una gran
lona con sus fotos del río Paraná y pongamos arriba las fotos de las nuevas
migraciones, como un collage. Esto viene en paralelo con que estoy haciendo una
gran exposición en el Centro Cultural Kirchner que se llama Ser Nacional
(#SerNacional), donde mezclo a Antonio Berni con una escultura de Messi hecha
en cartón pintado en Famaillá, por chicos de una escuela. Mezclo el arte culto
con Nicola Costantino, con colchones pintados. Mi obra está todo el tiempo
dialogando con citas y con los maestros de arte argentino.
Triple frontera. Bienvenidos
los inmigrantes, borremos todas las fronteras. Me gusta la idea de que en el stand de la feria del encuentro de
Colectividades yo estuviera parado en la Triple Frontera, donde hay templos
budistas, mezquitas, evangélicos, como una especie de Times Square.
Teatralización
Dice Marcos López sobre su foto: “Lo que hago es una
teatralización, una puesta en escena. Un documentalismo con puesta en escena,
donde me meto a mover los elementos en la casa de la gente; la pongo como
actores, se podría hablar de un neocumentalismo. Me pongo a hacer una
teatralización y lo que me entusiasma mucho es filmar con el teléfono: filmo
videítos de un minuto para
Instagram, y eso me interesa más que publicarlo en un diario o una revista
porque tengo 15 o 20 mil espectadores en un día. Creo que también es un momento
de redefinir los modos comunicacionales. Un post de Instagram o de Facebook puede tener
más lectores que esta misma nota”.
—Dudo sin embargo de la
capacidad de las redes para generar lectores.
—Bueno, también hay mucho de consumo basura. Un
problema es que hay tanta oferta que nadie mira nada. Es como el chico rico que
tiene tantas cosas que no le gusta ningún juguete, ese es el momento en el que
estamos.
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